PABLO ALFONSO
El Nuevo Herald

El ex mayor de la inteligencia cubana, Juan Antonio Rodríguez Menier, quien ha vivido en Estados Unidos
bajo protección federal desde que desertó hace trece años, declaró en Miami el sábado que está dispuesto a
regresar a La Habana y denunciar en los tribunales cubanos los vínculos de Fidel Castro con el narcotráfico
y el terrorismo internacional.

``Estoy listo para entregarme y ser juzgado en los tribunales cubanos siempre que el juicio sea abierto, sin
limitaciones a periodistas nacionales y extranjeros, y yo pueda designar también abogados nacionales e
internacionales'', afirmó Rodríguez en una entrevista exclusiva con El Nuevo Herald.

Por primera vez desde que desertó en 1986, cuando era Jefe de Inteligencia del Centro Cubano de Budapest,
Hungría, Rodríguez ha permitido que se publique su foto y está dispuesto a salir a la luz pública para sostener sus
denuncias.

El ex oficial cubano, de 64 años es el testigo principal en una demanda establecida contra Castro en los tribunales
de Francia.

``Acuso a Castro de corrupción, de narcotráfico, de su participación en el terrorismo internacional, de mentir
en todo el proceso de Ochoa-La Guardia y quiero acusarlo en los mismos tribunales cubanos, si ellos tienen
el valor de juzgarme allí'', subrayó.

Rodríguez se ha ofrecido a declarar como testigo ante los tribunales franceses en la demanda entablada contra
Castro por Ileana de la Guardia, hija del coronel Tony de la Guardia, fusilado junto al General Arnaldo Ochoa
y otros dos altos militares cubanos en 1989, durante un oscuro proceso de narcotráfico.

Según una declaración jurada, firmada por Rodríguez y entregada en una corte de París, el régimen de Castro le
proveyó en 1970 al terrorista venezolano Ilich Ramírez Sánchez, alias "Carlos'' o "El Chacal'', cinco
departamentos, en la capital francesa, pasaportes y dinero.

Rodríguez también afirmó en esa declaración que Carlos estuvo "implicado'' en el asesinato en septiembre de 1980
en Paraguay del ex dictador  nicaragüense Anastasio Somoza. Añadió que él mismo se reunió una vez con Carlos
en un hotel de La Habana.

Sus declaraciones fueron desmentidas en días pasados por el propio Carlos, en una carta que dirigió al periódico
parisino Le Monde desde la prisión francesa en que cumple una condena de cadena perpetua.

Ileana de la Guardia, y su esposo Jorge Masseti, quien sirvió también en los servicios cubanos de inteligencia hasta
fines de la década de 1980, llegaron el sábado a Miami procedentes de París.

Ambos, junto a Rodríguez, se encuentran en esta ciudad para impulsar el proceso legal contra Castro.

Rodríguez dijo a El Nuevo Herald que Castro no es capaz de aceptar su reto porque sabe que está demasiado
comprometido con todas las acusaciones que se le hacen y pueden salir a la luz pública en un juicio abierto.

"Yo creo que Fidel no aceptará mi reto y sé también que a mí la historia no me va a absolver por todo lo que he
hecho; pero quieran juzgarme allí o no, con toda seguridad regresaré a Cuba a morirme allí como sea'', subrayó
Rodríguez.