CID intentará deslucir cumbre habanera
PABLO ALFONSO
El Nuevo Herald
El ex comandante Húber Matos, secretario general
de Cuba
Independiente y Democrática (CID), anunció
que esa organización ha
comenzado una campaña ante los gobiernos latinoamericanos
para
evitar que participen en la Cumbre Iberoamericana que tendrá
lugar en
La Habana el próximo año.
Matos, quien luchó junto a Fidel Castro en el movimiento
guerrillero,
salió al exilio en 1979, tras cumplir 20 años
de prisión en Cuba. Fue
arrestado el 21 de octubre de 1959, siendo jefe militar
de la provincia
de Camagüey, y acusado de organizar un supuesto golpe militar.
Pocos meses después de salir de Cuba hacia San José,
Costa Rica,
Matos fundó en Caracas, Venezuela, junto a un numeroso
grupo de
partidarios, el movimiento anticastrista Cuba Independiente y
Democrática (CID), que promueve la subversión interna
y respalda a la
oposición interna que busca cambios demócráticos
en Cuba.
¿Cuál es la vía de cambio político que propone el CID para Cuba?
Entendemos que inevitablemente el problema cubano ha de
resolverse por el protagonismo del propio pueblo cubano. En
consecuencia el CID considera vital, en el contexto de esa lucha,
apoyar a la resistencia interna, que para nosotros tiene dos
dimensiones: Una, la que es oposición pacífica
no violenta, en todas
sus manifestaciones. No le concedemos mucha importancia a si
algún grupo es partidario de una solución pacífica
o no. Nosotros
creemos que todas las posibilidades de la resistencia son válidas
para producir el cambio hacia la democracia.
La segunda dimensión es el trabajo clandestino que nosotros
tenemos hecho dentro de Cuba. Existimos dentro de Cuba como
una organización celular clandestina que tiene como objetivo
salir
de Castro de cualquier manera. Porque Castro es el principal
obstáculo para la democratización de Cuba. Y sintetizamos
nuestra
estrategia de lucha con una frase muy concreta: el poder para
el
pueblo en alianza con los militares. En ese sentido el CID lleva
a
cabo un trabajo de reclutamiento celular a todos los niveles
en
espera de manifestarse cuando la oportunidad permita salir en
público, para participar en un revuelta popular.
¿Cree usted que una lucha subversiva es posible en Cuba
en las
presentes circunstancias?
En Cuba hay un potencial de rebeldía contenida que puede
canalizarse y expresarse en un momento determinado. Lo hemos
visto en los últimos años, en protestas públicas
aisladas.
Es más, nosotros creemos que la explosión social
en Cuba puede
venir con Fidel Castro, o aun después de Castro. La carga
de
antagonismos y de sufrimientos del pueblo va a producir tarde
o
temprano esa explosión que marcará la ruptura con
el antiguo
régimen.
En el campo internacional ¿qué actividades desarrolla
el CID en
estos momentos?
En realidad estamos convencidos de que los gobernantes que
participen en la Cumbre Iberoamericana de La Habana no
solamente estarán legitimando a Castro, sino condonando
sus
crímenes.
Tenemos planes de trabajo que comprenden todas las posibilidades
que se puedan poner en función para evitar la presencia
en La
Habana de, por lo menos, algunos presidentes iberoamericanos.
Ya
eso representaría un fracaso para Castro. Y en este sentido,
quisiéramos aprovechar para subrayar otro aspecto: el
económico.
Que, independiente de las relaciones diplomáticas, es
importante
por el respaldo que recibe la dictadura. Para nosotros, en el
futuro
poscastrista, no debe haber ninguna garantía legal para
los
intereses extranjeros que están invirtiendo en Cuba, asociados
a la
tiranía castrista.
¿Por qué suspendió sus transmisiones la emisora
de onda corta
del CID, despúes de tantos años de estar en el
aire?
Estuvimos transmitiendo 16 años desde un país latinoamericano
hasta el año pasado en que nos cerraron con luz verde
del gobierno
americano.
¿Y ustedes funcionaban con luz verde del gobierno
norteamericano?
Bueno, en los últimos años funcionábamos
a pesar del gobierno
americano. Porque ellos ponían presiones y más
presiones. Estamos
conscientes de que fue una presión de Washington a ese
país
latinoamericano.
¿Pero le consta que fueron presiones de Washington?
No tenemos pruebas que presentar, pero el gobierno de ese país
latinoamericano nos lo dejó entrever, aunque tampoco nos
dio
razones concretas. Sólo nos informó que ya no podíamos
utilizar
más su territorio.
¿Por qué piensa usted que lo hicieron? ¿Financiaba
Washington
las transmisiones del CID?
No, no. De financiamiento nada. Nosotros transmitíamos
con
recursos financieros propios. Nos quisieron decir ''los
norteamericanos'' que no incitáramos a la revuelta popular,
que si
esto, que si lo otro, a mandarnos recaditos y nuestra respuesta
fue:
que se fijaran que nuestra organización se llama Cuba
Independiente y Democrática. Parece que no se dan cuenta
de que
nosotros fuimos a fundar el CID en Venezuela para que ya, desde
el
inicio, la imagen dijese lo que nosotros queríamos que
se
entendiera: no tenemos nada que ver con Estados Unidos.