Entregan sus armas un total 181 indígenas rebeldes
MANAGUA -- Un total de 181 indígenas rebeldes de la agrupación
Yátama
Kissan por la paz, se desarmaron hoy en el Caribe norte nicaragüense,
informó el
ministerio de Gobernación, despacho que coordinó las negociaciones
para la
desmovilización con los jefes del grupo irregular.
Un comunicado de Gobernación indica que ese grupo operaba en las
comunidades Yulo y Maniwhata, al norte de Puerto Cabezas, la capital municipal
de la región autónoma del Atlántico norte.
Los Yátama acordaron con el gobierno que recibirán tierras
para la agricultura,
créditos y materiales de construcción.
Un portavoz de los desarmados manifestó que desde 1992, cuando gobernaba
esta nación centroamericana Violeta Chamorro, les prometieron esos
beneficios
pero nunca les cumplieron.
Entre el armamento recuperado por el ejército al grupo irregular
están 115 fusiles
AK, dos ametralladoras de gran calibre, un lanzachoetes M-79, una mina
contra
personas y municiones.
El comunicado de Gobernación agrega que a los desmovilizados se
les beneficiará
con proyectos para la "autoconstrucción" de sus viviendas y otras
obras de
desarrollo social.
A pesar de la desmovilización de ese grupo, aún quedan en
esa zona no menos de
500 hombres armados, disgregados en varias agrupaciones indígenas
que
reclaman al gobierno el cumplimiento de una serie de acuerdos suscritos
por el
gobierno de Chamorro.
Además, muchos de los que integran esas bandas se han dedicado al
delito y
serán combatidos por el ejército y la policía, aseguró
un portavoz del ministerio de
Gobernación.
La fuente manifestó que mañana, jueves, y el viernes habrá
otras dos
desmovilizaciones de esos grupos indígenas, aunque no precisó
la cantidad de los
desmovilizados.