San José -- La Organización Internacional para el
Desminado en
Centroamérica (Marminca) ha destruido unas 7,000 minas
encontradas
en unos 417 kilómetros fronterizos entre Honduras, Nicaragua
y Costa
Rica, se informó el jueves en Tegucigalpa.
Los artefactos fueron destruidos entre 1993 y agosto del presente
año,
indicó el representante de la Organización de Estados
Americanos
(OEA) en Tegucigalpa, Guillermo Molina.
Aunque no existe una cifra oficial sobre las minas ``sembradas''
en
Centroamérica en la década los ochenta, expertos
militares de la Junta
Interamericana de Defensa (JID) de la OEA calculan que podrían
haber
unas 120,000.
La Marminca declaró el pasado miércoles territorio
libre de minas el
departamento oriental hondureño de El Paraíso,
fronterizo con
Nicaragua, donde operaron durante una década los ``contras''
nicaragüenses, en un frustrado intento de Estados Unidos
por derrocar al
régimen sandinista que presidió Daniel Ortega (1979-1990).
Molina dijo que la sexta fase de desminado en Honduras comenzó
el
viernes en el sur del departamento de Olancho, y Choluteca, regiones
en
el oriente y sur del país, respectivamente, ambos limítrofes
con
Nicaragua.
El grupo internacional de trabajo también iniciará
en octubre próximo
tareas de desminado en Guatemala, país que vivió
un conflicto armado
interno que duró casi 40 años.
El primer país liberado de minas fue El Salvador, donde
en enero de
1992 el Gobierno y la entonces guerrilla del Frente Farabundo
Martí
para la Liberación Nacional (FMLN) pusieron fin a una
guerra que duró
doce años, con un saldo de unos 75,000 muertos y millonarias
pérdidas
económicas.
Hasta ahora la Marminca ha limpiado de minas 41 kilómetros
cuadrados
en Costa Rica, donde han sido destruidos unos 57 artefactos y
se
detectaron 703 objetos metálicos de guerra.
En Honduras, la limpieza en El Paraíso cubrió una
superficie de unos 234
kilómetros, en los que se destruyeron 2,100 minas y se
detectaron
39,583 objetos metálicos.
Nicaragua registra la destrucción de unas 4,799 minas en
141 kilómetros
cuadrados, y la localización de unas 74,147 piezas metálicas
que son
parte de la basura de guerra que todavía queda en los
países de
Centroamérica.
Los expertos militares de la JID, integrada por oficiales de Brasil,
Colombia, El Salvador, Estados Unidos y Venezuela, esperan que
Centroamérica quede limpia de minas en el 2000.
A la misión se sumarán en los próximos días
oficiales de Argentina y
Guatemala, anunció el presidente de la JID, el mayor general
USA John
Thompson.
El vicepresidente hondureño, Billy Handal, indicó
que al finalizar la misión
de la MARMINCA, se espera que hayan sido desactivadas más
de
36,000 minas en Centroamérica.
Añadió que la misión que cumplen los ejércitos
locales, con el apoyo de
la JID, ``es un testimonio para que el resto del mundo vea que
los
centroamericanos marchamos firmes por las sendas de paz, y que
la
renuncia a la guerra como forma de solución de conflictos
es un estilo de
vida que hemos adoptado de manera permanente''.
Copyright © 1998 El Nuevo Herald