Washington le toma el pulso al exilio
OLANCE NOGUERAS
El Nuevo Herald
La Casa Blanca le está tomando el pulso a los exiliados de Miami.
Presionada para tomar una decisión sobre el nombramiento
de una
Comisión Nacional Bipartidista para revisar la política
de Estados
Unidos hacia Cuba, la administración del presidente Bill
Clinton envió el
jueves a Miami una delegación de alto nivel para escuchar
las opiniones
de influyentes exiliados sobre el tema.
El grupo, encabezado por Harold Hongju Hok, subsecretario de Estado
para la Democracia, Derechos Humanos y Asuntos Laborales, y Michael
Rannenberger, coordinador de la oficina de asuntos cubanos del
Departamento de Estado, se entrevistó con dirigentes de
la Fundación
Nacional Cubano Americana (FNCA) y con los representantes
republicanos Ileana Ros-Lehtinen y Lincoln Díaz-Balart.
``Todavía la recomendación para nombrar una comisión
no está lista, ni
el presidente ha asumido una posición'', dijo Hongju Hok
a periodistas
congregados en el vestíbulo de la emisora WAQI-Radio Mambí
710
AM. ``Estamos escuchando voces de ambos lados''.
El 30 de septiembre los ex secretarios de Estado Henry Kissinger
y
Lawrence Eagleburger y el ex secretario de Defensa, Frank Carlucci,
respaldaron una petición del senador republicano John
Warner que
proponía a Clinton la creación de una Comisión
Nacional Bipartidista
para analizar las relaciones entre Estados Unidos y Cuba.
Este jueves, la FNCA advirtió que intentos similares de
acercamiento
con Cuba ``fracasaron miserablemente en 1975''.
La FNCA indicó que según reportes publicados, Kissinger,
Eagleburger
y William D. Rogers, también ex secretario de Estado,
dirigieron un
esfuerzo secreto durante 18 meses para alcanzar un acuerdo con
Castro,
``incluso ocultándole al presidente Gerald Ford los detalles
de la
extensión de esos esfuerzos''.
Según el documento, tras esos esfuerzos, se realizaron
concesiones
unilaterales de la política estadounidense hacia el régimen
de Castro,
entre las que estaba el levantamiento de las sanciones a los
países que
tuvieran comercio con Cuba.
La FNCA señaló que esas concesiones se revirtieron
contra las
estrategias e intereses de seguridad de Estados Unidos porque
Cuba
envió tropas a combatir a la guerra de Angola.
También indicó que Castro habría apoyado
la independencia de Puerto
Rico, incluyendo la presentación de resoluciones antinorteamericanas
en
las Naciones Unidas y patrocinando en septiembre de 1975 la primera
conferencia mundial de solidaridad con la independencia de la
isla
boricua.
Agregó que Cuba aumentó el entrenamiento del grupo
terrorista de
Puerto Rico conocido como ``Los Macheteros'', organización
que según
la Agencia Federal de Investigaciones (FBI), era el responsable
del 55
por ciento de los actos terroristas en Estados Unidos durante
el período
1980-1986.
``Toda esta información es sólo una muestra de que
esta Comisión que la
administración pretende crear es otro intento disfrazado
de levantar las
sanciones contra Cuba'', dijo Jorge Mas Santos, vice presidente
de la
junta de directores de la FNCA.
Los congresistas cubanoamericanos dijeron sentirse más
optimistas
después de sostener esta semana una llamada en conferencia
con los
senadores demócratas Bob Torricelli de Nueva Jersey y
Bob Graham
por Florida.
``Ellos son personas claves para los demócratas y le van
a explicar a la
administración Clinton las razones por la cual sería
incorrecto nombrar
esta comisión y nombrar personas cuando ese es el papel
del Congreso'',
dijo Ros-Lehtinen.
Acotó que ya existe el rumor de que se ha adoptado la decisión
de crear
la comisión y que la Casa Blanca sólo está
haciendo los contactos
necesarios para luego explicar que se tomaron los recaudos e
hicieron las
consultas pertinentes.
Copyright © 1998 El Nuevo Herald