Tensiones con EU al rojo vivo
OLANCE NOGUERAS
El Nuevo Herald
Para la opinión pública internacional la guerra
fría terminó, pero las
escasas relaciones diplomáticas entre Estados Unidos y
Cuba parecen
estar al rojo vivo.
Después que Estados Unidos desactivó en Miami una
presunta red de
espionaje del servicio de inteligencia cubano, Alejandro González,
vocero del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba, reaccionó
irritado y denunció que el diplomático norteamericano
Timothy Brown,
agregado de derechos humanos de la Sección de Intereses
de
Washington en Cuba, realizaba ``actividades que caen en el marco
de la
injerencia de asuntos internos y en la promoción de actividades
contrarrevolucionarias''.
La respuesta de la cancillería cubana se produjo 24 horas
después que
Estados Unidos presentó una queja diplomática al
gobierno cubano, por
el hostigamiento del que fueron víctimas cuatro funcionarios
norteamericanos y sus familiares durante la misa por el Día
de la Virgen
de la Caridad del Cobre.
Según relató a El Nuevo Herald Osvaldo de Céspedes,
de la
Cooperativa de Periodistas Independientes, un hombre que portaba
una
cámara y que estaba acompañado de agentes de la
policía política
mantuvo el equipo fílmico encendido durante toda la misa
``encimado al
cuerpo de Timothy Brown'' y acosando al resto de los diplomáticos
estadounidenses y sus familiares.
El jueves, el vocero de la cancillería cubana dijo que
``en reiteradas
oportunidades, e inclusive antes del incidente a que hace referencia
dicha
nota, hemos advertido a la Sección de Intereses de Estados
Unidos
sobre las actividades de algunos de sus funcionarios, y especialmente
el
de uno de ellos que no tiene absolutamente nada que ver con su
status de
diplomático según se recoge en la Convención
de Viena''.
Un funcionario de la Sección de Intereses estadounidense
dijo bajo
anonimato que ``el hombre de la cámara invadió
el espacio diplomático y
cruzó la línea para molestar hasta en lo físico''.
En marzo de 1997, miembros de un equipo fílmico del Ministerio
del
Interior sabotearon los neumáticos del automóvil
de dos diplomáticos
norteamericanos que realizaban una visita a un periodista en
la ciudad
portuaria de Cienfuegos.
Al protestar por ese hecho, el Departamento de Estado dijo que
el
equipo fílmico estaba trabajando para la Seguridad del
Estado y que
``presionó agresivamente a los funcionarios para que respondieran
a
preguntas sobre el `imperialismo' y si se sentían amenazados
por el daño
sufrido por su vehículo''.
El incidente ocurrió días después de que
las autoridades cubanas
violaron las normas internacionales sobre impunidad diplomática
y
registraron una valija diplomática. En 1996, las autoridades
de la isla
habían expulsado a la agregada de derechos humanos de
la misión
estadounidense, Robin Diane Mayer, por sostener entrevistas con
opositores y periodistas independientes, causas parecidas a las
que
ahora se esgrimen contra Brown.
Frank Calzón, del Centro para una Cuba Libre, con sede
en
Washington, opinó que el hostigamiento a los funcionarios
estadounidenses en la isla ``es una condición normal'',
por la sistemática
represión hacia los diplomáticos que mantienen
relaciones con disidentes
cubanos y sus familiares.
``Esto es algo que ocurre con frecuencia, como también
es frecuente
desde hace muchos años la actuación de un elevado
número de agentes
cubanos dentro de Estados Unidos'', dijo Calzón. ``Es
una gran ironía
que todo esto suceda mientras que en la Casa Blanca se estaba
hablando
de enviar alimentos a Cuba. Ya el pueblo estadounidense se está
cansando de todo esto''.
Una fuente diplomática europea que pidió el anonimato,
aseguró que la
reacción cubana tiene mucho que ver con el arresto de
10 agentes de la
inteligencia cubana y el interés que las misiones europeas
han mostrado
por miembros de la oposición cubana que permanecen en
las cárceles de
la isla.
La Habana, en cambio, acusa a Washington de tener el récord
mundial
de espiar a otros países, y en particular a Cuba en los
últimos 40 años de
régimen revolucionario.
Estados Unidos ``ha estado realizando todo tipo de actividades
encubiertas y abiertas contra la seguridad, estabilidad y bienestar
del
pueblo cubano'', dijo González.