Se escucha en la Cámara el grito de una disidente
Díaz-Balart leyó un mensaje de la presa Maritza Lugo
RUI FERREIRA
El Nuevo Herald
El grito de desesperación de una disidente cubana llegó
al pleno de la Cámara
de Representantes de Estados Unidos, cuando el congresista Lincoln
Díaz-Balart leyó un mensaje de la activista Maritza Lugo,
una acusación del
régimen castrista sacada clandestinamente de la cárcel
en la isla.
``Yo acuso a los cobardes y miserables que, haciendo uso de la fuerza,
cometen todo tipo de violaciones contra los derechos humanos, sin que
nada los
detenga cuando se trata de defender una falsa revolución construida
y mantenida
sobre una base de mentiras y de infamias'', dice Lugo en el mensaje
de tres
páginas, que fue enviado desde la cárcel de Manto Negro.
Según el secretario general del Comité Cubano Pro Derechos
Humanos, Ricardo
Bofill, la activista opositora es ``posiblemente la presa política
mas importante en
Cuba estos días''.
El congresista Díaz-Balart expresó a El Nuevo Herald que
decidió divulgar el
mensaje entre sus colegas del pleno de la Cámara debido a que,
``entre otras
cosas, hay que tomar conciencia del valor que requiere un acto como
el de
Maritza Lugo''.
``Basta ya de que sigan deteniendo a personas inocentes siempre que
se les
antoje por el único delito de no estar de acuerdo con el sistema
castrista. Basta
ya de que sean llevados a calabozos bajo condiciones inhumanas donde
son
torturados física y psíquicamente, sobre todo, no sólo
ellos, sino también sus
familiares'', enfatiza el mensaje.
Según Bofill, la disidente cubana ``es una mujer muy vehemente;
que no presta
atención a las amenazas de la policía, sino que ante
ellas, no retrocede y
reacciona redoblando las denuncias y el activismo político''.
Lugo, quien es presidenta del Movimiento 30 de noviembre, ``ha demostrado
que
con la cárcel Fidel Castro no ha logrado doblegarla'', dijo
Bofill.
En su mensaje, la activista subraya que el régimen de la isla
mantiene a las
familias cubanas separadas ``con el pretexto del bloqueo y la política
injerencista norteamericana, pero el pueblo cubano quiere marcharse
de su
patria agobiado por la infamia y la tiranía haciendo uso, incluso,
de trenes de
aterrizaje de aeronaves''.
Díaz-Balart destacó que el documento despliega una denuncia
tan vigorosa y
demuestra un coraje tal, ``que ha impresionado a todo el mundo que
lo ha leído''.
``Yo acuso al mal llamado gobierno revolucionario por la ignorancia
política y
democrática que sufre este pueblo, donde la cultura y educación
de masas que
tanto propagan, con ello engañan a incautos en el mundo. Se
ve el precio de
hacer del cubano un simulador para subsistir, de un hipócrita
en su proyección
pública, o para fabricar el estado de opinión dirigido
por el estado, al puro estilo
nazi que se copió de la Rusia bolchevique'', dice la activista
Lugo.
La destacada activista pidió a la Comisión de Derechos
Humanos de la ONU,
próxima a reunirse en Ginebra, ``considerar el caso del pueblo
cubano
maltratado por el gobierno'', aunque ``sé que a ninguna delegación,
incluso en
una comisión formada por miembros que defienden a Castro, se
le va a permitir
que me venga a ver para oír y constatar crudamente esta verdad.