EU escuchó a Castro en lucha antiterrorista
E U envió especialistas a Cuba para investigar posibles atentados
Associated Press
LA HABANA
A diferencia de sus predecesores, el presidente Bill Clinton ha prestado
atención
a las quejas de La Habana con relación a actividades terroristas
de grupos e
individuos con base en EU contra Cuba, señaló el gobierno
de Fidel Castro.
El gobierno del presidente Bill Clinton envió un equipo de expertos
a Cuba para
investigar y advertir a otras naciones latinoamericanas sobre posibles
atentados
dinamiteros en vuelos hacia la isla, luego que Castro comunicó
al presidente
estadounidense sus preocupaciones, dijo ayer el diario oficial cubano
Granma.
El mensaje de Castro llegó a Clinton por mediación del
escritor colombiano
Gabriel García Márquez a principios de 1998. Fue leído
en la televisión estatal el
jueves y se le citó ayer en el diario.
``Estamos divulgando estos intercambios, que demuestran que el gobierno
del
presidente Clinton prestó atención al tema'', según
el comunicado gubernamental
que fue leído en televisión.
Castro dijo a Clinton que los servicios cubanos de inteligencia tenían
información
de dos intentos de colocar bombas en centros turísticos antes
y después de la
visita del papa Juan Pablo II en 1998.
La carta señaló también que su gobierno descubrió
los planes de colocar
bombas en vuelos comerciales que transportan turistas de y hacia Cuba.
El mensaje fue enviado varios meses después que La Habana se
conmocionó
con una serie de atentados dinamiteros, en 1997, en lugares turísticos,
incluyendo uno en el que murió un turista italiano. El gobierno
cubano
actualmente concentra sus esfuerzos en la extradicción de un
exiliado cubano,
arrestado la semana pasada en Panamá, que de acuerdo con Castro
participaba
en un complot para asesinarlo durante la cumbre regional en Panamá.
En respuesta al mensaje de Castro, EU envío a Cuba una delegación
dirigida por
un funcionario de alto nivel de la Oficina Federal de Inteligencia,
FBI, para
investigar las acusaciones de Castro y advertir a otras naciones
latinoamericanas con conexiones aéreas a Cuba, sobre la posibilidad
de ataques
dinamiteros, señaló Granma.
Castro culpó a la Fundación Nacional Cubano-Americana.
La Fundación ha
rechazado repetidamente cualquier relación con actos violentos
contra Cuba.
``No hay duda de que Clinton prestó la atención requerida'',
dijo Granma. Su
actitud ha sido muy diferente a la de ``la aplicación del terrorismo
de estado por
parte de algunos gobiernos estadounidenses, junto con el estímulo
de este tipo
de medidas por parte de otros''.