Chocan Washington y La Habana
PABLO ALFONSO
El Nuevo Herald
Una protesta diplomática contra la jefa de la Sección de
Intereses de Estados Unidos en Cuba, Vicky
Huddleston, y la detención y registro de un funcionario norteamericano
en la capital cubana, parecen
haber roto el ambiente de distensión que aparentemente se respiraba
entre Washington y La Habana
en las últimas semanas.
Huddleston fue citada ayer a la sede del Ministerio de Relaciones Exteriores
(MINREX) en La Habana,
para recibir una fuerte crítica por sus recientes declaraciones
sobre la situación política en la isla, según
pudo conocer El Nuevo Herald.
La diplomática estadounidense había afirmado a la prensa
la pasada semana que Cuba ''debe hacer
más'' para ser borrada de la lista de los países que apoyan
al terrorismo que elabora Estados Unidos,
y añadió que hasta ahora ''no hemos visto realmente una cooperación
buena'' del gobierno cubano en
la lucha antiterrorista comenzada tras los atentados del 11 de septiembre
pasado contra Nueva York y
Washington.
Huddleston, además, calificó de ''ofensiva de falso encantamiento''
el cambio de tono en la usual
retórica norteamericana empleada por La Habana.
Las autoridades cubanas llamaron a Huddleston para expresarle su desacuerdo
con tales
declaraciones y llegaron incluso a cuestionar si las mismas representaban
su punto de vista personal o
representaban la posición formal del Departamento de Estado, de
acuerdo con informes obtenidos por
El Nuevo Herald.
''Nosotros respaldamos lo dicho por Huddleston un 100 por ciento'', afirmó
un alto funcionario del
Departamento de Estado en entrevista telefónica desde Washington.
El funcionario aseguró que Huddleston aprovechó su conversación
de ayer con los representantes del
MINREX para expresarles la preocupación del gobierno de Estados
Unidos sobre la situación de los
derechos humanos en Cuba.
Agregó que el Departamento de Estado está preparando una
nota formal de protesta para las
autoridades cubanas por la detención de un funcionario norteamericano
que viajó a Cuba esta semana
''con pasaporte diplomático'', y fue retenido en el Aeropuerto Internacional
José Martí, donde le
revisaron su equipaje personal y le confiscaron ''algunos materiales informativos
en español'' que
llevaba consigo.
''Esta acción es otro ejemplo del temor que tienen las autoridades
cubanas al libre flujo de la
información'', precisó el funcionario.