Bush suspenderá inciso 3 de Helms-Burton para evitar guerra comercial con la Unión Europea
WASHINGTON.— El presidente estadounidense está obligado a
decretar una nueva suspensión por seis meses al Capítulo
Tercero
de la ley Helms-Burton para evitar una guerra comercial con la
Unión Europea (UE).
Aunque ha prometido mano dura contra la Revolución Cubana, Bush
tiene previsto anunciar en unas semanas lo que será para él
la
primera suspensión del Capítulo Tercero de la Helms-Burton,
bajo el
argumento de seguridad nacional.
Los grupos de la mafia de Miami, Florida, encabezados por la
Fundación Nacional Cubano-Americana, dirigida por Jorge Mas
Santos, cabildean en la Casa Blanca para que Bush instrumente por
primera vez desde su creación al Capítulo Tercero.
Sin embargo, los países de la UE, además de Canadá
y México, que
de entrada descalifican a la Helms-Burton como una ley unilateral
que viola acuerdos de comercio internacional, están dispuestos a
acudir a la Organización Mundial de Comercio (OMC) si Bush aplica
el inciso.
"Es un asunto de seguridad nacional y el presidente Bush entiende
perfectamente que no podemos tener una guerra comercial con
nuestros aliados por la Helms-Burton", dijo en forma reciente a
Notimex un funcionario de alto nivel de la Casa Blanca.
El Capítulo Tercero de la Helms-Burton autoriza a los ciudadanos
estadounidenses a demandar en cortes federales a las empresas
extranjeras que para realizar sus negocios en Cuba utilicen las
propiedades que les confiscó el Gobierno cubano.
La Helms-Burton, aprobada por el Congreso estadounidense y
promulgada por el ex presidente William Clinton en marzo de 1996,
provocó una denuncia internacional por su carácter extraterritorial,
y
por ello desde que se promulgó el ahora ex presidente Clinton cada
seis meses suspendió la instrumentación del Capítulo
Tercero, lo
cual ahora le toca hacer a Bush.
El 18 de mayo pasado ante los líderes de la mafia
cubano-americana de Miami, Bush afirmó que bajo su
administración no se movería un dedo para suavizar las sanciones
contra la Isla.
Pero las consecuencias de una guerra comercial con la UE, Canadá
y México, tienen a Bush entre la espada y la pared y contra la
voluntad y deseos de quienes lo llevaron a la presidencia, meterá
al
refrigerador una vez más al Capítulo Tercero.
Lo que sí está claro es que bajo el Gobierno de Bush se nulificaría
cualquier intento por levantar el embargo económico (bloqueo) que
Washington le impuso a Cuba en el verano de 1962, a menos que
sea una iniciativa fuerte del Congreso.
Pero hay otro punto de la Helms-Burton que también le tocará
abordar a Bush, el asunto del Capítulo Cuarto que continúa
metido
en el limbo en términos de las negociaciones que el Gobierno
estadounidense iniciará con la UE sobre esta materia desde 1996.
El Capítulo Cuarto exige al Departamento norteamericano de Estado
suspender el visado estadounidense a los altos funcionarios, dueños
y sus familiares, de las empresa extranjeras que para realizar sus
negocios en Cuba usan propiedades confiscadas.
Por la puesta en vigor del Capítulo Cuarto, empresas mexicanas,
canadienses, italianas, españolas y otras de capital europeo han
cerrado sus negocios en Cuba, lo que provocó una demanda de la
UE ante la OMC contra Estados Unidos.
Le demanda de la UE está pendiente por la promesa que les hizo el
ex presidente Clinton de conseguir el permiso del Congreso para
suspender la legislación. Esto no ha ocurrido y aunque la negociación
está congelada a Bush también le toca la tarea de meterla
al horno.
(Con información de Notimex)