ANDREA RODRIGUEZ / AP
LA HABANA

Pocas horas antes de su regreso a EEUU, el senador norteamericano Max Baucus, el funcionario de mayor jerarquía que visita Cuba desde el incremento de las tensiones binacionales, se reunió con el gobernante Fidel Castro y le expresó su preocupación por los disidentes detenidos.

''Fue una conversación muy fructífera. Un diálogo muy franco en el que todos expresaron sus opiniones, aunque hubo cosas en las que ambas delegaciones no estuvieron de acuerdo'', dijo Anya Landau, funcionaria del Centro de Política Internacional, un centro académico con sede en Washington.

Landau fue parte de la comitiva del senador demócrata por el estado de Montana, quien vino también acompañado por el congresista republicano Dennis Rehberg y un grupo de empresarios agrícolas y de viajes.

En la cita con el mandatario se habló de la educación, la salud, los viajes y los derechos humanos, comentaron los asistentes.

Landau mencionó que los parlamentarios le expresaron a Castro ''su preocupación'' por la detención de disidentes en marzo pasado.

Tras ser acusados de recibir dinero de Estados Unidos para socavar a la revolución, unos 75 opositores fueron enjuiciados y condenados a severas penas. Los disidentes niegan las acusaciones, que provocaron protestas a nivel internacional.

''El senador en particular preguntó por la salud de algunos presos'', comentó la académica. Sin embargo, Castro no se comprometió a tomar ninguna acción al respecto.

La entrevista con Castro duró cuatro horas, desde las 10 y media de la noche del domingo hasta las dos de la madrugada del lunes, dijeron los participantes.

Los estadounidenses llegaron el sábado y el domingo se reunieron con el disidente Oswaldo Payá y las esposas de tres de los detenidos.

Baucus y Rehberg respaldan el fin de cuatro décadas de sanciones comerciales de impuestas por EEUU.