ROBERTO FABRICIO
El Nuevo Herald
Cuba está muy cerca del corazón y del bolsillo de
Dwayne O. Andreas,
quien considera a la isla ''el estado 51.''
Cuando la revista 'Vanity Fair' eligió el año pasado
a las 65 personas que
moldean y manejan al mundo, en quinto lugar apareció el
industrial
multimillonario que vive en Bal Harbour.
Octogenario, de corta estatura, Andreas pasa inadvertido en sus caminatas
por
las playas de Bal Harbour y Miami Beach, donde vive en la exclusiva
isla
Indian Creek, vecino de Julio Iglesias, Don Shula y Gus Machado. Pero
las
apariencias engañan.
Andreas, dicen políticos y observadores del debate sobre Cuba
en Washington,
es el líder indiscutible de la coalición de empresarios
norteamericanos que se
han aliado para demoler el embargo norteamericano hacia Cuba. En ese
papel,
es un hombre de proporciones gigantescas.
'Chairman' de la mayor compañía productora de alimentos
del mundo, Archer
Daniels Midland (ADM) --El Supermercado del Mundo, como se
autodenomina-- Andreas es uno de los hombres más ricos y poderosos
del
mundo.
Todos los días ADM --cuyo volumen de ventas anuales supera los
$13,000
millones-- opera 165 plantas procesadoras de alimentos, 300 elevadores
de
granos, 10,000 carros de ferrocarril, 15,000 camiones y 2,000 barcazas.
Según documentos oficiales, Andreas ha donado más dinero
(más de $4
millones) a políticos de ambos partidos que ningún otro
norteamericano, y su
compañía ha recibido más subsidios --al menos
$4,000 millones-- que cualquier
otra corporación estadounidense.
''Eso es ridículo'', dijo Andreas en una entrevista donde dice
no saber cuanto ha
donado. ''Donamos dinero a la política porque tenemos cientos
de plantas entre
Pittsburg y Colorado, y cuando nos piden los políticos damos,
pero esa cifra
suena muy alta''.
Dada la concentración de sus plantas en los estados agrícolas
del centro y del
oeste del país, donde reside la mayoría de los senadores
que firmaron la carta
que en octubre pasado pedía la formación de una comisión
bipartita para
estudiar la política hacia Cuba, a Andreas y a otros ejecutivos
de ADM se les
considera importantes contribuyentes a las campañas de casi
todos esos
políticos.
Andreas dijo que no recuerda a qué senadores ha dado dinero,
pero aclaró que
''si tenemos una planta en su estado, es probable que le demos dinero''.
Tiene también la distinción de haber pagado a nombre de
su compañía la multa
más alta de la historia al gobierno federal, $100 millones en
1995, penalización
establecida porque ADM conspiró para subir los precios de productos
agrícolas
en el mercado mundial. Por este hecho, ocurrido en octubre pasado,
su hijo
Michael, uno de los varios Andreas que trabajan en ADN, fue sentenciado
a
tres años de cárcel.
Pero Andreas no es un hombre que se deja intimidar por las adversidades.
No
sólo sigue de 'chairman' de ADM, sino que su sobrino Allen,
residente de
Aventura parte del año, es presidente de la compañía.
Y desde que compartió
una comida con Fidel Castro durante 5 horas en Nueva York en 1995,
Andreas
ha sido un apasionado admirador de Castro.
Depués de compartir con Castro, quien se sentó entre Andreas
y el banquero
David Rockefeller, del Chase Manhattan Bank, Andreas dijo que ''hablamos
mucho de negocios... me impresionó mucho como alquien que sabe
lo que está
haciendo. Para mi fue como hablar con el presidente de AT&T''.
Hace exactamente un año, Andreas ayudó a formar el grupo
Americans for
Humanitarian Trade With Cuba (Norteamericanos por el Comercio
Humanitario con Cuba). Y los seguidores de la política estadounidense
hacia
Cuba lo consideran la punta de lanza de la campaña para eliminar
el embargo
estadounidense a la isla.
''Si uno fuera a escoger a la persona más influyente y más
rica entre los
enemigos del embargo, habría que señalar a Dwayne Andreas'',
dijo el
representante Bob Menéndez, demócrata por Nueva Jersey.
Con esta
definición concuerdan casi todos los observadores y expertos
en asuntos
cubanos.
Andreas dijo estar sorprendido por esa apreciación, aunque afirmó
que quiere
invertir $100 millones en una planta para procesar vegetales en Cuba
y también
quiere refinar azúcar allí para el procesamineto de alimentos.
''Nuestro interés en Cuba es muy grande, es un mercado de 11
millones de
personas y un mercado muy, muy importante... es como otro estado de
la unión,
el estado 51. Estamos del lado del libre comercio y yo personalmente
estoy muy
interesado en este tema porque hay que trabajar para que los políticos
no
construyan barreras artificiales al comercio'', dijo.
''Si el embargo se levantara, Cuba rápidamente se convertiría
en un país más
democrático y más capitalista; sería una bendición
para todo el mundo...
tenemos que sentarnos a hablar con Castro, no sé por qué
Clinton no se reúne
con este tipo en esta bella islita; tremendo lugar para los americanos
ir y hacer
negocios'', añadió. ''Sí, unos cuantos cubanoamericanos
protestarían, pero la
mayoría secretamente se alegraría''.
Para ''Pepe'' Hernández, miembro de la junta directiva de la
Fundación
Nacional Cubano Americana, la participación de Andreas en el
tema cubano no
es noticia. Hace cuatro años Hernández fue testigo de
una caldeada
confrontación entre el difunto 'chairman' de la Fundación,
Jorge Mas Canosa, y
el entonces presidente del Senado, el republicano por Kansas, Bob Dole.
El encuentro fue tan explosivo que al final Dole sacó a Mas Canosa
de su
oficina. ''Sabíamos que Andreas tenía mucha influencia
con Dole, pero no lo
confirmamos hasta que Dole nos traicionó en un voto crucial
en el Senado
sobre el tema del embargo'', indicó Hernández. ''Cuando
salimos de la oficina
de Dole, sentado en una salita y oyendo el escándalo entre Jorge
y Dole, estaba
Andreas, riéndose''.
Los vínculos de Andreas con Dole y con su esposa Elizabeth, ahora
pre-candidata a la Presidencia por el partido Republicano son significantes.
Andreas tiene el récord de haber sido el mayor contribuyente
a las campañas
de Dole. Cuando Dole creó una fundación, la Fundación
Andreas le donó
$275,000. Y le donó $1 millón a la Cruz Roja Americana,
de la cual Elizabeth
era presidenta hasta la semana pasada.
Y quizás más significante, los Dole son propietarios del
apartamento 1308 del
Sea View Hotel y condominum de Bal Harbour. Andreas y su esposa Dorothy
viven en el piso de arriba, en el 1408. El Sea View es propiedad de
Andreas,
quien le ha vendido apartamentos a varios amigos íntimos. Entre
ellos están
Howard Baker, el republicano ex-presidente del Senado, y uno de firmantes
de
la carta de Henry Kissinger que pide una comisión para revisar
la política con
Cuba.
Como es de esperar, Andreas está encantado de la candidatura
de la vecina del
piso de abajo. ''La señora Dole y su familia han tenido este
apartamento hace
años... y nosotros claro estamos encantados de su decisión;
yo votaría por ella,
es una mujer extraordinaria''.
Otros vecinos de Andreas en el Sea View es Robert Strauss, ex-presidente
del
partido Demócrata y ahora miembro de la junta de directores
de ADM.
También viven allí David Brinkley, veterano comentarista
de televisión y el
vocero oficial de ADM en una campaña de anuncios por televisión.
La adquisición del apartamento por los Doles suscitó cierta
controversia en
1982, cuando ellos lo adquirieron. Un cuñado de Andreas le vendió
el
condominium a Elizabeth. El New York Times reportó que el apartamento
1308
se vendió por $150,000, $40,000 por debajo del valor de la propiedad.
El
apartamento está a nombre de Elizabeth y su hermano, y ambos
han dicho
enfáticamente que el precio que le pagaron al cuñado
de Andreas fue
razonable.
Su presencia cívica en el área de Miami es impresionante.
De acuerdo a
récords público ha donado casi $12 millones a varias
instituciones locales en los
últimos años. Andreas está orgulloso de eso.
''Hace 40 años que empezamos a visitar a Miami, y tenemos muchos
amigos
aquí y Dorothy ha sido presidenta de la junta del Barry College,
y ahora vivimos
aquí parte del año'', dijo.
Una de sus favoritas obras de caridad es Barry University a la que le
ha
donado casi $7 millones. Esto le ha servido para que la universidad
católica
ubicada en Miami Shores nombrara su escuela de negocios como la Inez
Andreas School of Business. Dorothy Inez, que fue estudiante de Barry,
fue
presidenta de su junta de fidecomisos durante 13 años.
Todo esto le ha dado una inmensa influencia a Andreas en la Arquidiócesis
de
Miami, donde tanto el obispo Thomas Wenski como la presidenta de Barry,
la
hermana Jeanne O'Laughlin, son amigos de él. Y la capilla de
la universidad le
recuerda en sus oraciones. El pasado 4 de octubre los Andreas recibieron
las
intenciones de la misa del día. La otra caridad local que ha
recibido una
donación inmensa fue el Community Partnership for the Homeless,
la
organización que ayuda a los desamparados en Miami, a la que
Andreas donó
$3.2 millones, lo que le garantizó una entrada oficial a los
círculos tradicionales
de poder de Miami-Dade.
Andreas comparte su tiempo entre su condominio en Bal Harbour y su casa
en
Indian Creek. El total de sus propiedades en Miami-Dade están
valoradas en
más de $20 millones.
Recientemente, Andreas citó a Winston Churchill para responder
una carta
donde le pedían su opinión sobre Cuba: ''La única
forma de destruir a un
enemigo es haciéndose amigo de él''.
Copyright 1999 El Nuevo Herald