POR JEAN-GUY ALLARD

José Ramón "Raymond" Molina, un ex agente de la CIA asociado al terrorista  Luis Posada Carriles, enfrenta un cargo de agresión agravada, pasible de cinco años de prisión, por haber agredido y herido gravemente al ex gobernador de Puerto Rico Carlos Romero Barceló, de 75 años de edad.

Romero se expresaba en contra de la guerra en Iraq y criticaba al Presidente norteamericano George W. Bush, lo que provocó la ira de Molina.

El incidente ocurrió el martes en un conocido restaurante de San Juan. Molina le "metió un puño a traición", dijo la hija del ex gobernador, Melinda Romero, según reportó Notimex.

 La mujer explicó que el golpe le rompió los espejuelos al político septuagenario, "se le enterraron los cristales en el ojo, perdió la retina, se le rompió el hueso que aguanta el ojo en su lugar y le rompió la nariz".

Los médicos temen que no pueda recuperar la visión.

Según la edición digital de Primera Hora, el también ex alcalde de San Juan y ex senador puertorriqueño "va a llevar a los tribunales a su agresor a fin de que el caso llegue hasta las últimas consecuencias".

Carlos Antonio Romero Barceló fue Gobernador de Puerto Rico de 1977 a 1985.

"EX" DE LA CIA, "ASISTÍA" A POSADA EN PANAMÁ

Molina nació en Cuba en 1934, donde fue un furibundo seguidor del dictador Fulgencio Batista. Participó en la invasión por Playa Girón y fue operativo de la CIA durante 30 años.

Vinculado con el régimen dictatorial de Anastasio Somoza en Nicaragua, conspiró luego con los antisandinistas.

Durante el juicio por terrorismo contra Luis Posada Carriles en Panamá, Molina se radicó en ese país para organizar la defensa del terrorista y de sus cómplices. En eso, asistió a Santiago Alvarez Fernández-Magriñá, Jorge Borrego, Nelsy Castro Matos, Reinol Rodríguez, René Cruz Cruz, Ernesto Abreu y los demás terroristas que se aparecían en la cárcel de El Renacer y ante el tribunal que estudiaba el caso.

Molina estuvo entre los que trasladaron desde Miami las cantidades de dinero que garantizaban a Posada un confort cinco estrellas en su lugar de detención, donde tenía libre acceso a la oficina del director y el pago de su narcoabogado Rogelio Cruz.

También participó en la compra de los varios funcionarios, incluso el Ministro de Justicia Escalona, que llevaron a Posada, Gaspar Jiménez, Guillermo Novo y Pedro Remón hasta los jets privados que los sacaron del país, después del indulto otorgado por la presidenta Mireya Moscoso.

Molina pertenece al grupo Unidad Cubana que reúne a varios grupos ligados, de una forma u otra, al terrorismo contra Cuba.

Ante el fracaso de las campañas de desinformación para tratar de influir en el curso de la justicia, en Panamá, Molina y varios de sus socios intentaron intimidar, durante el juicio, al juez Enrique Paniza, responsable del caso.

Lo hicieron en un documento amenazador dirigido a la Moscoso, en el cual ofendían al magistrado y a la Justicia panameña con una agresividad característica de esta fauna.

En Puerto Rico, creó una empresa, la Golden Mortgage Bank, que se dedica a realizar "inversiones" y operaciones financiarias. Es conocido, como Posada, en los círculos miamenses y centroamericanos del narcotráfico.