EFE

Cuba y Venezuela exigieron el miércoles ante el Consejo de Seguridad de la ONU que el Gobierno de EEUU extradite a Caracas al líder anticastrista Luis Posada Carriles, a quien acusan de ser responsable de actos terroristas como el atentado contra un avión civil cubano en 1976.

En una reunión del Consejo de Seguridad sobre la estrategia antiterrorista de las Naciones Unidas, ambos países acusaron a Estados Unidos de incumplir las resoluciones de la organización en esa materia y de mantener una política de "doble rasero''.

El embajador de Cuba ante la ONU, Rodrigo Malmierca, manifestó en su intervención que La Habana ‘‘denuncia con firmeza y condena la responsabilidad absoluta del Gobierno de Estados Unidos'' por la puesta en libertad de Posada Carriles decretada el año pasado por una jueza federal estadounidense.

"El doble rasero y la impunidad no pueden prevalecer en este delicado asunto'', advirtió Malmierca, quien reiteró su llamado a que el Consejo de Seguridad abandone su "silencio conspirador'' en este asunto.

Por ello, instó a los quince miembros del máximo órgano de la ONU a exigir a Washington el procesamiento por terrorismo de Posada Carriles o la aprobación de la solicitud de extradición presentada en 2005 por Venezuela.

El diplomático cubano atribuyó que el anticastrista haya sido procesado en EE.UU. solamente por delitos migratorios al temor de que "se hagan públicos detalles de sus acciones bajo órdenes de la CIA (Agencia Central de Inteligencia)'', de la que fue agente y colaborador.

En la misma línea, la representante de Venezuela en la reunión del Consejo acusó a Washington de "doble moral'' por la permanencia de Posada Carriles en suelo estadounidense.

"EE.UU. ha ignorado la solicitud de extradición que hace casi tres años presentó el Gobierno de Venezuela cumpliendo todos los requisitos pertinentes'', dijo Aura Mahuampi de Ortiz, representante permanente alterna de Venezuela.

En el turno de réplicas, la encargada de asuntos legales de la misión de Estados Unidos ante la ONU, Caroline Willson, aseguró que su país ha seguido escrupulosamente los procedimientos legales vigentes en el caso Posada Carriles.

Recordó que el magistrado de inmigración que autorizó la deportación de Posada Carriles, tras su ingreso ilegal al país en 2005, impidió al mismo tiempo su entrega a Venezuela o Cuba por temor a que sea torturado.

Asimismo, Willson señaló que su Gobierno apeló la decisión de una jueza federal de desestimar el año pasado los delitos migratorios que se imputaban a Posada Carriles y subrayó que sigue abierta una "investigación por las actuaciones pasadas'' del anticastrista.

"Como sucede en las democracias del mundo, un individuo no puede ser procesado o extraditado si no hay suficientes pruebas de que cometió el delito de que se le acusa'', agregó.

Cuba y Venezuela acusan a Posada Carriles de múltiples actos terroristas, entre ellos varios atentados contra hoteles en la isla y la voladura de una aeronave de Cubana de Aviación procedente de Caracas, que causó la muerte de sus 73 ocupantes en 1976.