La Debacle Democrata en Dade
GUILLERMO MARTINEZ Columnista de El Herald
El alcalde de Hialeah, Raul Martinez, hablo la noche del martes mucho
mas fuera del aire que como analista invitado de las elecciones en el Canal
23.
Un tema domino la conversacion: ?que pueden hacer los democratas para
persuadir a los votantes hispanos de que tomen en cuenta a ambos partidos
antes de votar ciegamente por los republicanos? Martinez planteo dos sugerencias.
Ninguna es totalmente satisfactoria y ambas se basan mas en los deseos
que en los hechos.
Martinez hablo acerca de un regreso de los votantes cubanoamericanos a las filas democratas cuando concluya la era de Ronald Reagan. Su escarceo amoroso con el Partido Republicano finalizara cuando el Presidente concluya su segundo periodo, en enero de 1989, segun Martinez. Y este hablo acerca del nuevo senador por la Florida, Bob Graham, quien deberia conducir al Partido Democrata estatal hacia una politica mas inteligente con los cubanoamericanos. Hablo sobre el padrinazgo y acerca de un proceso de educar a los votantes cubanoamericanos.
La frustracion de uno de los mas capaces y leales democratas cubanoamericanos de Dade era evidente en el tono de su voz. Su opinion se basaba mas en deseos que en hechos concretos. Los hechos delatan la magnitud de la tarea que hay por delante.
Los democratas locales pueden sentirse contentos con la victoria de Graham y el exito del partido, que ha arrebatado a los republicanos el control del senado federal. Pero no podran observar los resultados locales mas que con desesperacion. La magnitud de la preferencia hispana por los candidatos republicanos fue abrumadora.
Graham tuvo que superar un margen de 85-15 a favor de Paula Hawkins entre los votantes hispanos de Dade para arrebatarle el curul en el senado. El candidato democrata a gobernador Steve Pajcic no pudo vencer una avalancha de 86-14 de votos republicanos cubanoamericanos.
La deblacle de los democratas fue mas profunda. Perdieron dos de los escanos senatoriales del estado en el condado de Dade cuando el equipo conyugal de Ileana Ros-Lehtinen y Dexter Lehtinen derroto facilmente a sus rivales. A nivel del estado, los democratas pudieran haber perdido cinco curules en el Senado y por tanto, posiblemente el control de este cuerpo ante una coalicion conservadora de republicanos y democratas del norte de la Florida.
Los democratas perdieron en aquellas contiendas donde la arrogancia se apodero de los pensadores del partido. Ejemplo de ello es lo ocurrido a Steve Zack, bien calificado abogado, que condujo una campana en extremo bien financiada para tratar de evitar que el distrito senatorial 34 cayera en manos de Ros- Lehtinen. Los democratas esperaban que podrian lanzar a Zack en un distrito donde no tenia apoyo de la base y dar publicidad al hecho de que su madre es cubana y que el, cuando nino, vivio unos anos en La Habana. No basto. Ros-Lehtinen derroto a Zack por margen de 58-42.
Los democratas perdieron en contiendas donde malinterpretaron las cifras de votantes inscritos y pensaron que quizas podrian filtrar otro candidato no nacido en Cuba hasta que pudieran encontrarse candidatos democratas cubanos mejor calificados. Ejemplo de ello es la contienda entre A.J. Daoud y el titular republicano Al Gutman, en el distrito 105 de la Camara de Representantes estatal. Gutman derroto a Daoud por margen de 64-36.
Y los democratas perdieron tambien en contiendas donde tomaron una decision inteligente. En el Distrito 109 de la Camara pusieron a un atractivo joven democrata, Al Fernandez --quien tiene estrechos lazos con el alcalde Raul Martinez -- con la esperanza de desbancar a Rudy Garcia, uno de los eslabones mas debiles en las filas hispanas republicanas de Dade. La recompensa para los democratas: una estruendosa derrota para Fernandez, quien perdio ante Garcia por un margen superior a dos por uno.
Para los democratas, que se regocijan por su victoria nacional en el Senado, los resultados en la Florida tienen que ser inquietantes. La exhortacion del presidente Ronald Reagan en favor de reestructurar la afiliacion partidista pudiera haberse perdido en otros estados. Pero en la Florida ciertamente parece estar funcionando.
Y parece estar ganando fuerza en un momento en que se estan dando los primeros pasos con vistas a la reestructuracion de distritos despues del censo de 1990. Los senadores estatales electos el martes se postularan como titulares en 1990, asi como el gobernador electo Bob Martinez. Conjuntamente haran mas dificil a los democratas alterar las lineas distritales caprichosamente, como lo hicieron en 1981 cuando pusieron un gran segmento de los votantes cubanoamericanos de Dade en el Distrito 16, escano congresional dominado por el condado de Broward.
En el proceso, los democratas hicieron grave dano a sus pocos hispanos en cargos electivos que les son fieles. Raul Martinez y Paul Cejas, presidente de la Junta Escolar de Dade, hicieron campana a favor de Graham, pero ambos se cuidaron bastante de apoyar a Pajcic, lo cual sabian seria suicida en la comunidad cubanoamericana. Solo un funcionario cubanoamericano electo --la comisionada de Miami Rosario Kennedy-- se jugo esa carta. Ella debera tener la esperanza de que los votantes olviden esos estrechos lazos partidistas para el momento, dentro de tres anos, en que busque la reeleccion en los comicios no partidistas de Miami.
No, la noche del martes no fue agradable para los cubanoamericanos democratas en Dade. La mayoria reconocia antes de la eleccion que tenian problemas graves. Ahora es posible que esten comprendiendo la profundidad de sus dificultades. El alcalde Martinez y otros fieles del partido deben hacer el intento inmediato de reagruparse y de planear una nueva estrategia. La estrategia de los ultimos anos no ha dado resultados.