El Juicio Berenson
Luego de tres sesiones ante un tribunal civil, Lori Berenson va mostrando
su
verbo y sus ideas. Dice que no sabía bien lo que era el MRTA.
HA pasado de cierta discreción a una mayor soltura. Algo ha cambiado
en
Lori Berenson desde que, el martes 20, se presentó por primera vez
ante el
Tribunal Superior contra el Terrorismo presidido por Marcos Ibazeta.
Ya ha vivido tres sesiones, de aproximadamente tres horas cada una, ante
esta
instancia y si bien su actitud se ha vuelto más espontánea,
hay cierta línea de
continuidad en sus palabras. Su sentencia inamovible: los miembros del
MRTA
son "luchadores sociales".
La Berenson ya no es esa joven que el 8 de enero de 1996 fue presentada
por
la DINCOTE, mientras gritaba algo destempladamente. Ahora luce arreglada
y
serena, habla buen español y no parece perder la calma ante las
preguntas.
Pero en ningún momento ha condenado las acciones del MRTA y ha insistido
en que no sabía de los propósitos violentos de este grupo,
al que conoció más
que de pasada. Al punto que, en noviembre de 1994, cuando recién
llegó,
alquiló un departamento dentro de una especie de bunker de la organización.
La Berenson, todo indica, nunca participó en una acción armada
del MRTA,
pero conoció, cercana y amigablemente, a algunos de sus dirigentes.
Eso es lo que ella misma ha venido reconociendo durante estas sesiones,
en
las que los nombres de Nancy Gilvonio y Pacífico Castrellón
(el panameño
con quien vino a Lima)han aparecido rondando su proceso. Alguno de ellos
pronto testificarán, para bien o mal de la norteamericana.
Mientras, sus padres -Mark y Rhoda Berenson- viven su propio proceso,
lleno de angustias, en la convicción de que su hija es inocente.
Moviendo,
además, Cielo y Tierra -incluyendo a las Naciones Unidas, la OEA,
el
Congreso norteamericano- para que su hija tenga un apoyo que acá
ningún
preso tiene.
El fiscal César Navas Rondón ha pedido para ella 20 años
de prisión, ante los
ojos de la prensa nacional e internacional y el ojo, cauto pero escrutador,
de
la administración norteamericana. (RE/PM)