Otro Torrijos al frente de Panamá
JUAN ZAMORANO/AP
CIUDAD DE PANAMA
''Acepto con humildad el mandato'', dijo anoche Martín Torrijos, hijo del fallecido general Omar Torrijos, al ser declarado presidente electo de Panamá por el Tribunal electoral.
Luego ante sus seguidores prometió hacer un gobierno ''sin revanchismos'' y convocó a firmar un pacto para combatir la corrupción y el desempleo.
El presidente electo obtuvo, según informes oficiales, el 47 por ciento de los votos. Su más cercano contendiente, el ex presidente Guillermo Endara, logró el 32 por ciento.
''Se iniciará una nueva forma de gobernar'', añadió Torrijos desde una tarima junto a su esposa Vivian y sus dos candidatos a las dos vicepresidencias Rubén Arosemena y Samuel Lewis Galindo.
Cientos de simpatizantes abarrotaron la sede del Partido Revolucionario Democrático para festejar el triunfo electoral y ovacionaban a Torrijos entre los gritos de ``sí se pudo, sí se pudo''.
Otros miles de panameños se volcaron a las calles para conmemorar el triunfo y ondeaban las banderas rojo, azul y blanco por las ventanillas de los carros, tocaban las bocinas y subían el volumen de los tocacintas y radios con ritmos de salsa.
El magistrado electoral Eduardo Valdés llamó por teléfono a Torrijos para avisarle que fue el triunfador en los comicios. La llamada fue trasmitida en vivo por la televisión local.
Los rivales de Torrijos en la contienda reconocieron su triunfo.
La presidenta Mireya Moscoso le expresó a Torrijos ``mis felicitaciones y los mejores deseos porque sus éxitos serán los del pueblo panameño''.
''Hemos dado un paso trascendental en el proceso de consolidación de nuestra democracia'', dijo la presidenta en un mensaje difundido por cadena nacional de radio y televisión. Torrijos había perdido las elecciones hace cinco años ante Moscoso.
Durante su campaña, el hijo del general, un economista de 40 años graduado en Estados Unidos, evitó los ataques personales y responder a las denuncias contra su padre y su partido, y propugnó por una ``patria nueva y de oportunidades''.
Torrijos prometió seguridad en las calles, cero corrupción y empleos.
Aunque Torrijos evitó esta vez utilizar a ultranza la imagen de su padre, la sombra del general estuvo presente de todas maneras.
El fallecido general, para algunos un líder populista, para otros un dictador que dejó endeudado el país, firmó los tratados para el traspaso del canal a Panamá en 1977, cuando Martín era un adolescente.