FILADELFO ALEMAN / Associated Press
 MANAGUA

 El disidente sandinista Moisés Hassan se sumó ayer a las filas oficialistas y afirmó que el candidato opositor Daniel Ortega ``es un drogadicto del poder''

 ``No puede ser que un hombre de 56 años pueda cambiar de la noche a la mañana. El es un drogadicto del poder y expulsará a cada uno de sus aliados poco a poco si no se adhieren a lo que él piensa'', dijo Hassan al Canal 8 de televisión.

 Hassan, que se unió al candidato oficialista Enrique Bolaños, integró la primera Junta de Gobierno revolucionaria de 1979, conformada luego que los sandinistas
 derrocaron a la dictadura somocista.

 Hassan, Violeta Chamorro y Alfonso Robelo renunciaron a la Junta en 1980 en protesta "por el rumbo hacia el marxismo que seguía la revolución''.

 El disidente sandinista recordó que la segunda convergencia ocurrió en 1981-1982 con el denominado Frente Patriótico de la Revolución, integrado por el FSLN, los partidos socialista y comunista, Popular Social Cristiano y Liberal Independiente. Los miembros que no se plegaron al sandinismo fueron desalojados u obligados a renunciar poco después, según Hassan.

 ``Ortega es capaz de hacer cualquier cosa para llegar al poder. Capaz de disfrazarse de cualquier forma para engañar'', afirmó en la entrevista televisiva.

 Ortega, que impuso su candidatura a su partido por tercera vez desde 1990, luce ahora un crucifijo colgado de su pecho.

 En la propaganda de Ortega abunda ahora el color rosa tachonado de margaritas y esconde el rojinegro original de la bandera sandinista. Sus opositores le llaman ``la nueva Pantera Rosa''.

 En las elecciones de 1990 contra Chamorro, Ortega se despojó de su uniforme militar y se vistió de cotona blanca. En las elecciones del 97 contra el actual presidente Arnoldo Alemán, vistió como roquero.

                                 © 2001 El Nuevo Herald