El Nuevo Herald
Jul. 17, 2003

Un sismo la noticia de su muerte

                                                                                                  EVELIO TAILLACQ y RUI FERREIRA

  El fallecimiento de la Guarachera de Cuba tuvo un impacto sísmico en quienes la conocieron y admiraron, al punto que músicos, cantantes, compositores, políticos y empresarios, todos coincidieron en que el paso de Celia Cruz por el mundo jamás será olvidado.

  ''Se ha muerto el alma de Cuba'', sentenció Paquito D'Rivera.

  ''Esa frase común de que vivirá siempre entre nosotros puede decirse de ella como de nadie. Celia Cruz era una persona muy especial en todos los sentidos; como ella sale una en un millón'', añadió el conocido saxofonista.

  El bajista Israel López, ''Cachao'', cree que ''jamás habrá otra Celia Cruz'', porque ``nadie tiene su gracia, su estilo, su voz. Como Beny Moré, ella nació para ser una leyenda''.

  La escritora Zoé Valdés, quien reside en París, hizo la comparación inevitable: la pérdida de la Guarachera es sólo comparable a la del Bárbaro del Ritmo.

  ''Esta mujer es la gran dama de la música cubana; la gran señora de la música cubana. Ahora, a raíz de la muerte de Compay Segundo se ha hablado, al menos en
  Europa, de que él recuperó el son. Pero a mí que me perdonen, pero Celia jamás dejó que el son muriera y tampoco la guaracha'', dijo Valdés.

  Es más, agregó la escritora, ``fue una creadora que potenció la música a unos niveles que nadie pudiera imaginar. Una persona con un don de gente y a quien voy a
  extrañar muchísimo''.

  La muerte de la célebre cantante también provocó reacciones en la Casa Blanca. En una conversación con El Nuevo Herald, el enviado presidencial para América Latina, Otto Reich, recordó cómo Celia era un ser muy especial.

  ''Muy pocas personas lograron transmitir el espíritu de libertad del pueblo cubano como Celia Cruz. Ella trascendió la cultura y la historia. Fue una persona muy linda y de un gran coraje'', dijo Reich.

  A inicios de su carrera, Celia compartió escenarios con otra leyenda musical de Cuba, la también fallecida Elena Burke, en el grupo Mulatas de Fuego. Ayer, en Miami, la hija de Burke recordaba esos años felices.

  ''Mi mamá y ella se adoraban. Celia tuvo el gesto, en el último espectáculo de la Liga contra el Cáncer, al saber de la muerte de su gran amiga, de hacer una donación en
  su nombre. No hay duda, Celia fue inigualable. Nadie la va a sustituir porque su imagen quedará ahí, como su legado'', dijo Malena Burke.

  Otra gran intérprete de los ritmos cubanos, la cantante Albita Rodríguez, recordó que ''tuvo la oportunidad y el honor de trabajar muy cerca de Celia'', y la considera "una figura inabarcable''.

  ''Fue una brillante artista y un ser humano fuera de liga. Aprendí mucho de ella. Vine a conocerla en el exilio, donde siempre fue un gran ser humano conmigo. Este es un momento muy duro'', añadió.

  ''Es la figura más importante de la música cubana, un ser humano sensible, que me llamaba de todas partes del mundo para saber sobre mi embarazo. Una persona
  genial, una diosa de nuestra cultura'', dijo Lucrecia, la popular cantante cubana radicada en España.

  Para el congresista Lincoln Díaz-Balart, ``era una mujer extraordinaria, un ser humano que nunca dejó de servir al prójimo y que amaba profundamente a la humanidad y a Cuba''.

  A su vez, el director ejecutivo de la Fundación Nacional Cubano Americana, Joe García, subrayó que Celia ``fue la estrella más grande de Cuba. Y, durante todo
  momento, cubana''.

  ''Siempre fue una gran estrella de Cuba, por su talento, su personalidad y su luz. Lo único que lamento es que una mujer como Celia haya tenido que vivir en el exilio'', añadió la directora del Comité por la Libertad de Cuba, Ninoska Pérez Castellón.

  Ya enferma, Celia grabó la canción Ríe y llora --ahora un single de su último disco-- del compositor Fernando Osorio, quien también le escribió La negra tiene tumbao.

  ''Ella me dejó marcado en mi carrera. Me deja recuerdos lindos en mi corazón y en mi mente. Compartí con ella en pocas ocasiones, pero son momentos que estarán conmigo para siempre'', manifestó el compositor.

  Para el cantante Willy Chirino, ayer fue un día muy triste para Cuba. ''Ella es un ícono como la bandera y el escudo [nacionales]'', precisó. ``Con ella aprendí a no creer en la grandeza que pueda tener un artista, sino a tener los pies muy firmes en el piso''.

  La cantante Lizette, esposa de Chirino, destacó: ''El mundo ha perdido un personaje. Quiero ver a Celia como la celebración de una vida. Ella sobrevivió a todas las épocas, lo cual es algo muy raro'', afirmó.

  La congresista Ileana Ros-Lehtinen envió su pésame a la familia de Celia, pero destacó la permanencia de la Guarachera de Cuba: 'Mi generación se crió con la música de Celia y su vibrante personalidad. Su muy conocida `¡Azúcar!' estará con nosotros por muchas generaciones''.