Guerrilla del EPR rechaza dialogo
MEXICO -- El grupo armado Ejército Popular Revolucionario (EPR)
rechazó la
oferta de diálogo del gobernador de Oaxaca, José Murat (PRI),
por considerar
que constituye una "artimaña propagandística" del Gobierno
de México que
"muestra dos caras, la del diálogo y la de la aniquilación".
El EPR afirma en un comunicado que no está dispuesto a dialogar
con un
gobierno "que no ha cumplido desde 1917 con la soberanía popular,
que ha
hecho de la Constitución una letra muerta, que reprime y asesina
obreros y
campesinos y que durante los últimos cuatro años ha declarado
la guerra al
pueblo".
La oferta de diálogo del gobernador de Oaxaca "es una artimaña
propagandística
diseñada por el Estado mexicano que muestra dos caras:la de palabra,
al ofrecer
el diálogo, y la de los hechos, aniquilar".
El Ejército Popular Revolucionario denuncia que el Gobierno practica
una guerra
"de baja intensidad" que "trastoca la vida social de las comunidades de
Chiapas,
Oaxaca, Hidalgo, Guerrero, Veracruz, Puebla, Jalisco, Estado de México,
Durgando, Chihuahua, Sinaloa y Tamaulipas, donde la militarización
se ha
convertido en un fenómeno cotidiano".
En el proceso contrainsurgente, continúa el EPR, las autoridades
utilizan
"elementos publicitarios promoviendo demagógicamente imágenes
que muestran
un gobierno federal supuestamente preocupado por dialogar con las
organizaciones sociales y los movimientos insurgentes, con el objetivo
de
desgastar y desactivar la protesta y la lucha organizada".
El grupo armado defiende un cambio de gobierno por medio de la lucha
"democrática y revolucionaria" de los mexicanos.
Esa guerrilla responde así a la oferta de diálogo del nuevo
gobernador de Oaxaca,
el priísta José Murat, quien durante su campaña electoral
y tras su toma de
posesión, hace diez días, defendió la vía del
diálogo para resolver el conflicto
surgido con el EPR.
Murat llegó a plantear la posibilidad de discutir una amnistía
para los presos del
EPR en ese proceso de diálogo.
Tras conocer la respuesta del EPR, el gobernador de Oaxaca, sur de México,
insistió en su oferta de diálogo y apuntó que en este
conflicto "no debe hablar la
voz de las armas y sí la voz de la cordialidad, el acuerdo digno,
político e
ideológico".
Murat se comprometió con familiares de detenidos eperristas a revisar
algunos de
sus expedientes "bajo los límites de la ley".
El EPR surgió en junio de 1996 en Guerrero, y, desde entonces, se
ha
caracterizado por sus ataques a los cuerpos de seguridad en ese estado
mexicano
y en el limítrofe de Oaxaca, que han causado decenas de muertos
de ambos
bandos.
El Gobierno de México se niega a reconocer al EPR como una guerrilla
y lo
considera sólo como grupo terrorista aislado, aunque fuentes extraoficiales
admiten que cuenta con un importante apoyo en el centro del país.