ATOYAC DE ALVAREZ, México -- La policía y el ejército
han desplegado
más de 2.000 efectivos en la sierra de Guerrero para intentar localizar
al comando
del Ejército Popular Revolucionario (EPR) que ayer asaltó
un cuartel en la
comunidad de Atoyac de Alvárez, confirmaron fuentes militares.
Un comando del EPR asaltó, en la madrugada del martes, el cuartel
de Atoyac de
Alvárez, probablemente con el objetivo de robar armas, y entabló
un tiroteo con
la policía y el ejército que, tras más de dos horas,
dejó un saldo de dos
guerrilleros y un agente muerto y otros dos policías heridos.
El general titular de la 27 región militar con sede en Atoyac, Juan
Alfredo
Oropesa Garnica, apuntó que uno de los asaltantes muertos podría
ser uno de los
comandantes del grupo armado y subrayó que el ataque había
sido estudiado
detalladamente.
El comando, según Oropesa, sitió la localidad y cortó
el suministro de energía
eléctrica y teléfono antes de iniciar el asalto al cuartel.
El general explicó que en la operación participaron al menos
25 miembros del
EPR, dos de ellos mujeres, que portaban 21 fusiles AK-47, una ametralladora
UZI, una escopeta 12mm, un rifle calibre 22, una pistola Smith and Wesson,
73
cargadores, cerca de 3.800 cartuchos de distintos calibres y una pistola
con
cargador.
Tras más de dos horas de tiroteo, los asaltantes huyeron en una
camioneta que
abandonaron a 5 kilómetros de la comunidad.
La policía trata de localizar e identificar a los integrantes del
comando a partir de
una libreta que portaba uno de los guerrilleros muertos en la que aparecen
varios
nombres y "alias" de presuntos colaboradores del EPR.
El gobernador de Guerrero, Angel Aguirre Rivero, calificó el asalto
como un "acto
terrorista" y admitió que los documentos encontrados en las proximidades
de
Tepeyac indican que uno de los guerrilleros procedía del Distrito
Federal y otro
del Estado de México, lo que confirma que "se quiere tomar Guerrero
como
caldo de cultivo para acciones fuera de la ley".
El Ejército Popular Revolucionario surgió en julio de 1996
y actúa principalmente
en Guerrero y Oaxaca, en la costa occidental de México, aunque las
autoridades
han admitido que también está presente en otros estados del
país.