Amenaza el EPR con un próximo "asalto final"
ACAPULCO, México -- El Ejército Popular Revolucionario (EPR)
acusó al
Gobierno de México de violar la ley y disfrazar las cifras de víctimas
en los
enfrentamientos con la guerrilla, y advirtió que en el futuro dará
el asalto final si las
fuerzas de seguridad no se rinden.
El EPR denunció en un comunicado emitido en Acapulco (Estado de
Guerrero,
sur) la actuación "represora" del Ejército y la policía
en comunidades
supuestamente simpatizantes de la guerrilla, y acusa al Ejecutivo de "faltar
a la
verdad" en las informaciones difundidas sobre los enfrentamientos.
Además, dice a las organizaciones no gubernamentales (ONG) e instituciones
religiosas que reclamen los cuerpos de los "compañeros caídos"
porque "la
política de persecución y hostigamiento del Gobierno contra
nuestras bases y
familias nos impiden pedirlos para darles cristiana sepultura".
Según el EPR, entre agosto y noviembre atacó cinco posiciones
de la policía o el
Ejército en el estado de Guerrero, y causó 31 bajas en ambos
cuerpos, entre
muertos y heridos.
La última acción se produjo el pasado día 10, cuando
asaltó simultáneamente dos
cuarteles en San Juan de las Flores, en el municipio de Atoyac de Alvárez.
El EPR admite que en esta última acción perdió a dos
de sus miembros y asegura
que provocó un número indeterminado de bajas entre las fuerzas
de seguridad,
pero que no destruyó las instalaciones policiales.
Entonces "no dimos el asalto final, pero en acciones futuras, les decimos
a los
soldados y policías que si no hay rendición sí lo
haremos", advierte la guerrilla en
el comunicado de anoche.
El EPR afirma que es "falsa" la versión oficial de que únicamente
hubo una baja
durante el asalto y que se incautaron numerosas armas, y considera que
estas
versiones responden al "teatro montado por los mandos castrenses para moralizar
a sus elementos y que no deserten".
"Quieren presentarnos como un ejército débil, sin capacidad
ni preparación militar
de combate" pero los hechos demuestran que el EPR "es capaz de golpear
al
Ejército mexicano que cuenta con miles de efectivos".
La guerrilla acusa al Estado mexicano de violar la legalidad y denuncia
que la paz
que ofrece el Gobierno es la "militarización y el Estado policíaco,
que registra,
allana, reprime, detiene, tortura, asesina y desaparece al pueblo inconforme".
"Nuestra respuesta de autodefensa armada revolucionaria va de acuerdo con
la
realidad política, en los hechos sólo vemos cerrazón,
represión, muerte y toda
aspiración de rescatar el ejercicio de la soberanía popular",
continúa el
documento.
El EPR apareció el 28 de junio de 1996 en Guerrero, coincidiendo
con el primer
aniversario del asesinato de 17 campesinos a manos de la policía.
En los últimos seis meses de 1996 -su época más activa-,
el EPR efectuó 17
ataques contra el Ejército, cinco contra la Armada, diez contra
las Fuerzas de
Seguridad Pública y una contra la población civil, y además
tomó por asalto una
emisora de radio.
En los operativos contrainsurgentes, el Ejército federal ha asestado
fuertes golpes
a los rebeldes, al detener a 105 presuntos guerrilleros, localizar campamentos,
y
recuperar armas y equipo, según datos oficiales.