Intenso oleaje de balseros
WILFREDO CANCIO ISLA
El Nuevo Herald
Estados Unidos manifestó ayer preocupación por la
más reciente ola de inmigrantes cubanos hacia las costas de la Florida,
y advirtió que no tolerará los "actos
insensibles'' de los contrabandistas que operan en la región.
"Estamos muy preocupados por el incremento que ha tenido la inmigración
ilegal desde Cuba en las últimas semanas, y exhortamos a los residentes
de Miami a no
hacer el juego a los contrabandistas para acelerar la reunificación
familiar por vías ilegales'', dijo ayer Dan Kane, portavoz del Servicio
de Inmigración y Naturalización (INS) en Washington.
La alerta de las autoridades estadounidenses se produce en medio
de un vertiginoso aumento de expediciones marítimas desde la isla,
mayoritariamente vinculadas a
operaciones de contrabando humano.
Con el arribo de unos 21 cubanos a Cayo Hueso el domingo, suman ya 1,220 los que han llegado ilegalmente a las costas de la Florida durante el presente año fiscal, vigente desde el pasado 1ro. de octubre.
El funcionario criticó "la insensibilidad de contrabandistas que están poniendo en juego la vida de personas inocentes'', y llamó a que los cubanos utilicen las vías legales para emigrar a Estados Unidos.
La cifra ha provocado alarma entre las autoridades, cuatro meses
antes de concluir el actual ano fiscal y aún en los comienzos del
período de verano, cuando suelen
incrementarse los viajes de ilegales desde Cuba aprovechando
las favorables condiciones del tiempo.
Al mismo tiempo, el Servicio Guardacostas ha interceptado ya 307 cubanos que intentaban alcanzar la costa y permanecer en territorio norteamericano.
Durante el año fiscal anterior (1999-2000), el total de cubanos que llegaron a las costas surfloridanas fue de 1,115 y otros 1,000 resultaron interceptados.
"Estamos alertas para lo que pudiera pasar en los próximas
semanas, teniendo en cuenta el comportamiento histórico'', comentó
Mike Brock, vocero del Servicio
Guardacostas en Miami.
El alza de las operaciones de contrabando humano hacia la Florida se ha evidenciado a partir de 1998. La preocupación de las autoridades costeras es que cada vez más los contrabandistas apelan a sofisticado equipamiento, con teléfonos celulares, orientación por satélite y dispositivos para la visión nocturna.
Según testimonios, los contrabandista han llegado a subir los costos por persona hasta $10,000.
"El gobierno [de Estados Unidos] se está tomando esta situación
más en serio desde el momento en que las operaciones empezaron a
dejar cadáveres'', comentó
anoche el activista Arturo Cobo, fundador del Hogar de Tránsito
de Cayo Hueso.
Cobo pronosticó "un incremento sustancial'' del oleaje migratorio este verano, alentado por el empeoramiento de la situación de la isla y ``la galopante corrupción que hace partícipes a funcionarios cubanos en estas operaciones''.