Pisa Mona un grupo de 15 cubanos
Cada uno pagó $2,500
Maelo Vargas Saavedra PRIMERA HORA
Cabo Rojo.- Un médico generalista, un bailarín y dos trapecistas del Circo Nacional de Cuba figuran entre los cubanos que arribaron a Isla de Mona y fueron trasladados ayer a la costa oeste para ser procesados e iniciar las gestiones para solicitar asilo político en territorio de Estados Unidos.
En total cinc o mujeres, nueve varones y un adolescente de 15 años fueron trasladados de Isla de Mona en una embarcación de la Patrulla de Fronteras por los agentes de esa agencia Luis Reyes y Luis Niedzialek hasta el muelle del Cuerpo de Vigilantes del Departamento de Recursos Naturales en Boquerón, Cabo Rojo. De allí se les llevó a la estación de Punta Borinquen, en Aguadilla, para ser procesados y llevados al Centro de Detención contiguo para la entrevista y solicitud de asilo.
Mercedes Morales, ama de casa de 59 años, dijo que hace una semana llegó a Haití con una visa de turista. De allí pasó a la República Dominicana y, al igual que los restantes 14 inmigrantes ilegales, pagó $2,500 por el viaje hasta la Mona donde fueron dejados en la madrugada del lunes. Allí se entregaron a Vigilantes del DRNA que custodian la isla.
Los esposos Iván Fuentes, de 29 años, y Carine de los Ángeles, de 27, se encontraban en la República Dominicana desde junio del año pasado y ahora sólo esperan a que se les procese para viajar a Miami, donde tienen familia.
Pavel Luis Beltrán, de 15 años, relató que se encontraba en Dominicana desde 1992, cuando apenas era un bebé, y al morir su abuela el año pasado comenzó a ahorrar dinero para pagar el viaje ilegal y tratar de llegar a Miami, donde también tiene familiares.
Entre los indocumentados figuran Joan Ruiz, de 27 años, y Alexis Padrón, de 29, quienes trabajaban como trapecistas del Circo Nacional de Cuba; al igual que Noemí Castillo, de 29, y su primo Francisco Estévez, de 23, años, bailarín de oficio.
Jorge Armando Noa Mazon, de 37 años, dijo que es médico generalista natural de Pinar del Río, en Cuba, y aunque tiene a casi toda su familia en Miami, dejó atrás a su esposa, que es maestra, y a una hija de siete años.
"Políticamente estaba perseguido en Cuba y por problemas del mismo gobierno no tenían más médicos para salir a cumplir misiones a otros países y me enviaron a Haití, donde esperé dos meses para cruzar la frontera y ya estoy aquí, en suelo americano, donde espero un mejor futuro y en algún momento poder traer a mi esposa y mi hija'', dijo Noa.
Sin recuperar más cadáveres
Mientras, en horas de la tarde de ayer el capitán Ángel Rosado, coordinador de FURA en la región suroeste, fue informado de que frente al faro de Rincón, donde el pasado domingo naufragó una yola con indocumentados dominicanos y perecieron cinco personas, se observaban más cadáveres flotando.
Sin embargo, el sargento Rafael Castillo, de la Marítima de Añasco, realizó una búsqueda en una de las embarcaciones de FURA y sólo encontró basura y pedazos de árboles.
Se cree que seis personas más perecieron en el naufragio, pero sus cuerpos no han sido recuperados.