El Nuevo Dia (San Juan, P.R.)
sábado, 28 de febrero de  2004

Final feliz para 7 inmigrantes cubanos

Por Wanda Ivette Matías
End.pueblos@elnuevodia.com

ISLA DE MONA - Seis cubanos y un niño de un año llegaron a Isla de Mona ayer en la madrugada, luego de realizar un viaje ilegal desde República Dominicana, alegadamente junto a un grupo de dominicanos que prosiguieron la travesía hacia Puerto Rico.

Los cuatro hombres y dos mujeres, entre ellos una pareja con un menor de edad, se encontraban al mediodía de ayer en una caseta del área de visitantes de Isla de Mona, en la playa Sardinera, en espera porque personal de Inmigración de la Isla los fuera a buscar.

El sueño de libertad, así como las dificultades económicas, motivaron a estos cubanos a pagar miles de dólares y lanzarse al mar para llegar a Puerto Rico y desde aquí reunirse con familiares en Estados Unidos, principalmente en Miami, según comentaron a El Nuevo Día.

Senadores puertorriqueños se toparon con los inmigrantes mientras realizaban una inspección ocular para conocer el estado de las veredas e instalaciones de la pequeña isla.

Aunque mencionaron las presiones políticas como razones para hacer el viaje, Roberto Hernández Álvarez comentó que la crisis económica en República Dominicana también influyó en su decisión de huir a territorio estadounidense. Hernández Álvarez, de 46 años, vivió en Santo Domingo por un año y describió como "crítica" la situación de los cubanos inmigrantes en el vecino país.

LOS PLANES de este cubano, que vivía en Santo Espíritu en Cuba, son reunirse con sus hijos, a quienes no ve desde hace 24 años, ya que viven en Tampa.

En el viaje de ayer, junto a otros diez dominicanos, fue que se conocieron estos cubanos, aunque Hernández Álvarez y Jesús García se conocían de antes.

Nelson Fumero, de 50 años, dijo que en Cuba, aunque hay educación, el trabajo es escaso. Asimismo opinaron sobre el embargo, y algunos incluso se mostraron en contra de que se elimine el mismo ya que entienden que tal vez eso no beneficie al pueblo sino al gobierno.

Leonardo Quirós, de 40 años, hizo el viaje junto a su esposa, Heidy Haber, y el hijo de ambos, Marlom, de un año y cinco meses.

La familia salió de La Habana hace año y medio y permaneció en Santo Domingo. Sus planes son viajar a Miami. Por el viaje ilegal desde República Dominicana la familia pagó $1,000, y $4,000 para salir de Cuba.

"MIRE, CON 40 años que tengo, ya yo siento una tranquilidad tremenda para poder yo entonces desarrollarme", comentó Quirós.

Dania Rodríguez, de 20 años y Jesús García, un soldador de 31 años natural de Villa Clara, también esperaban en Isla de Mona. Contrario a los demás, Rodríguez viajó en avión a Santo Domingo y se quedó.

"Cuando llegue voy a estudiar inglés y computación", planificaba Rodríguez, quien esperaba poder reunirse con su madre y hermana en Texas.

Aunque en Cuba era técnica agrónoma, decidió huir por la falta de empleo.

Durante su espera, vigilantes del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA) les dieron agua y comida como salchichas, galletas y jugo.

El oficial de Manejo, Miguel Antonio Nieves, encontró a los cubanos a las 7:00 a.m. en un camino, a otros llegando al faro y a las dos mujeres y al bebé en la playa. Se supo que llegaron por playa Pájaro, al este de la isla.

AL CIERRE de esta edición, el oficial de la Patrulla de Fronteras, Víctor Colón, informó que se hacían gestiones para ir a buscar a los cubanos en una embarcación.

Éstos serían llevados hasta Aguadilla, donde serían procesados y luego pasarían ante un juez de Inmigración.