Pocas esperanzas de hallar al balsero que saltó al mar
WILFREDO CANCIO ISLA
El Nuevo Herald
El balsero cubano que presuntamente saltó de un escampavías
estadounidense
para evitar la repatriación podría haber fallecido en
el mar, aunque las
autoridades no descartan aún las posibilidades de sobrevivencia.
``Creemos que no sobrevivió, pero nadie puede determinarlo con
certeza'', dijo
ayer Dane Warr, portavoz del Servicio Guardacostas en Miami poco después
de
que esa entidad suspendiera la búsqueda de Fernando Díaz
Morales.
El Servicio Guardacostas detuvo al mediodía de ayer la exhaustiva
pesquisa que,
durante 26 horas, fue desplegada por tres helicópteros y dos
escampavías, en
un área de 750 millas cuadradas.
Aparentemente Díaz Morales, de 30 años y natural de La
Habana, se lanzó al
mar desde la embarcación Key Largo, el pasado martes, a dos
millas de Dry
Tortugas.
El joven inmigrante había sido interceptado por los guardacostas
a 20 millas de
Pompano Beach, a bordo de una balsa donde viajaban otros siete cubanos.
Todos ellos formaban parte de un grupo que las autoridades deportaron
el
miércoles por el puerto de Cabañas, al oeste de la capital
cubana.
Fue en ese momento del desembarco en territorio cubano cuando las
autoridades se percataron de la ausencia de Díaz Morales, pues
los repatriados
sumaban sólo 23.
``Resultó una operación muy difícil, pues recibimos
la noticia por boca de los
otros inmigrantes cuando ya habían transcurrido unas 24 horas
de que se
produjera la fuga'', señaló Warr.
El funcionario señaló que cuando fue suspendida la búsqueda,
ya se había
rebasado el período de probable sobrevivencia en el agua. No
se especificó si
Díaz Martínez saltó al agua con el salvavidas
que tradicionalmente se entrega a
los viajeros en los escampavías.
Una división del Servicio de Guardabosques había emprendido
también un
rastreo en Dry Tortugas, un islote norteamericano situado a 70 millas
de Cayo
Hueso. Pero tampoco se encontró ninguna pista del fugitivo.
Las únicas alternativas de sobrevivencia serían que Díaz
Morales se haya
escondido o lo haya recogido alguna embarcación que transitaba
por la zona.
El Servicio Guardacostas notificó de inmediato el caso a las
autoridades
cubanas, que aún no se han pronunciado al respecto.
Un caso similar al de Díaz Morales se había producido
en 1998, cuando un
balsero intentó evitar la repatriación saltando al mar
desde un escampavías, pero
poco después su cadáver fue hallado en las proximidades
de Cayo Hueso.