Caimán desestimula la llegada de balseros
WILFREDO CANCIO ISLA
El Nuevo Herald
Ante el creciente éxodo de cubanos por la costa sur del territorio, las autoridades de Islas Caimán han puesto en práctica nuevas restricciones para desestimular la llegada de inmigrantes ilegales del país vecino.
Las disposiciones --en vigor desde el pasado 11 de enero-- establecen que ningún inmigrante hallado en aguas territoriales o en cualquiera de las tres islas que integran este archipiélago bajo dominio británico, recibirá permiso alguno para permanecer allí ni se le proporcionará ayuda para continuar su travesía.
''Como resultado del incremento de la emigración de cubanos a través de Islas Caimán y de los incidentes violentos reportados para transportar personas a este territorio, el gobierno de Islas Caimán, de acuerdo con el memorando de entendimiento suscrito con la república de Cuba, retornará a todos los inmigrantes cubanos que ilegalmente penetren en Islas Caimán'', indica el documento aprobado por las autoridades locales.
El texto agrega que se brindará ayuda humanitaria en caso de naufragio o para prevenir riesgos fatales, pero en tales circunstancias ``cada cubano rescatado en el mar será repatriado''.
Las medidas dictadas responden a la alarma del gobierno de Islas Caimán por las más recientes oleadas de cubanos que utilizan a ese territorio para reabastecer sus embarcaciones y continuar viaje a países como Honduras o Costa Rica, consideradas estancias temporales antes de reanudar el viaje final por tierra firme a Estados Unidos.
Durante el 2004, casi 400 cubanos llegaron a Islas Caimán, mayormente en el segundo semestre del año.
La estampida por la llamada ''ruta sur'' se ha convertido en una opción cada vez más socorrida para los cubanos luego del reforzamiento del patrullaje de los guardacostas estadounidenses en el estrecho de la Florida en correspondencia con la aplicación de la política antiterrorista en las fronteras.
Para muchos cubanos que pretenden burlar la rígida vigilancia en la ruta noroeste y carecen de recursos para asegurarse un viaje de contrabando, a un costo de $10,000 por persona, la decisión es emprender la aventura marítima en sentido opuesto, zarpando desde el sur de la isla.
''Es razonable que las Islas Caimán no quieran convertirse en un trampolín de cubanos hacia Centroamérica'', comentó en Miami el abogado de inmigración Willy Allen. ``Y la cruel realidad es que muy pocos de esos inmigrantes pueden articular un caso creíble de asilo político''.
El memorando de entendimiento firmado entre Islas Caimán y Cuba en 1999 contempla la posibilidad de refugio, pero son escasos los otorgamientos de asilo político.
Las nuevas normas restringen también el acceso de los medios de comunicación a los cubanos, alegando que ``la privacidad de los inmigrantes debe ser respetada, especialmente de aquellos que son objeto de persecución''.
Un total de 28 cubanos han sido ya repatriados en vuelos comerciales desde que entraron en vigor estas regulaciones migratorias.