EFE
BRUSELAS

La disidente cubana Martha Beatriz Roque reclamó ayer a la Unión Europea que revise su política hacia Cuba ya que considera que la suspensión de las sanciones diplomáticas europeas ha ''envalentonado'' al régimen y reforzado la represión.

Roque, que, según su testimonio, fue agredida el pasado 26 de abril en La Habana por una turba de personas ''con el visto bueno del régimen'', participó ayer por teleconferencia en una rueda de prensa de exiliados cubanos en la sede del Parlamento Europeo en Bruselas.

''Estamos bajo una situación de alto riesgo'', afirmó Roque, quien, ante la revisión de la política común hacia Cuba que los Estados miembros de la UE realizarán el próximo junio, insistió en que la oferta europea de diálogo con La Habana no sólo no ha flexibilizado al régimen, sino que ha propiciado su endurecimiento.

''Indiscutiblemente todo ha empeorado'', subrayó.

Los ministros de Asuntos Exteriores de la UE levantaron en enero del 2005 las sanciones diplomáticas que habían adoptado año y medio antes contra el Gobierno cubano en respuesta al encarcelamiento de 75 disidentes políticos.

''Esta decisión que se tomó, este espaldarazo que se le ha dado al gobierno cubano, lo ha envalentonado y en estos momentos se siente fuerte con respecto al apoyo que puede tener de la Unión Europea'', explicó Roque, que pidió a los estados miembros de la UE que actúen pensando en el ''pueblo cubano'' y no en sus autoridades.

'El gobierno cubano es sordo, decirle `tienes que mejorar' es como decirle ''puedes hacer lo que quieras'', afirmó.

Además de Roque, el acto contó con la intervención por teleconferencia de Laura Pollán, miembro de la organización Damas de Blanco, quien también denunció la actual situación de ''gran represión'' a la disidencia.