Diario las Americas
23 de abril de 1999

Condena a Cuba

              Por ARIEL REMOS

              Cuba fue derrotada en Ginebra, no sirviendo de nada gestiones y chantajes de
              última hora por parte de su gobierno para evitar la derrota.

              Aunque por estrecho margen de 21 votos a favor, 20 en contra y 12
              abstenciones, la Comisión, integrada por 53 estados miembros de la ONU,
              aprobó este viernes la resolución propuesta por la República checa y
              copatrocinada por 14 países, principalmente por Polonia.

              La derrota es un revés significativo para Cuba, que después de haber sido
              condenada durante siete años seguidos por eso foro mundial (de 1991 a 1997)
              por violadora de los derechos humanos, logró librarse de la condena el año
              pasado.

              Observadores consideran que el hecho de que la República Checa haya sido
              junto con Polonia la patrocinadora de la resolución, pesó mucho en la disposición
              de los países este año.

              La resolución "reitera su preocupación por la continua represión de miembros de
              la oposición política y por la detención de disidentes, más recientemente por los
              cuatro miembros del ' Grupo de Trabajo de la Disidencia Interna ', y pide al
              gobierno de Cuba que libere a las personas detenidas o encarceladas por
              expresar pacíficamente sus puntos de vista políticos, religiosos y sociales, y por
              ejercer sus derechos de participar completa e igualitariamente en los asuntos
              públicos".

              Expresa previamente su "preocupación por la continuada violación de los
              derechos humanos y libertades fundamentales en Cuba, tales como la de
              expresión, asociación, asamblea, y los derechos asociados a la administración de
              justicia, apesar de las expectativas surgidas por algunos pasos positivos" del
              gobierno cubano en los pasados años. E igualmente expresa preocupación por la
              adopción de la "Ley de Protección de la Independencia Nacional y la Economía
              de Cuba", y lamenta los pasos dados por el gobierno de Cuba que resultan
              inconsistentes con la Declaración Universal de los Derechos Humanos y otros
              relevantes instrumentos de esos derechos".

              "La aprobación refleja el juicio de la opinión mundial sobre la actual situación en
              Cuba, y esperamos que el gobierno de Cuba acepte esta resolución" y "despierte
              y comience a proteger los derechos humanos y a prepararse para una transición
              pacífica a la democracia", afirmó EE.UU. ante la aprobación de la resolución
              condenando a Cuba, a través de del secretario de Estado Adjunto para
              Democracia, Derechos Humanos y Trabajo, Harold Koh, en declaraciones en
              que se reconoce el "profundo compromiso de la República Checa y de Polonia
              con la democracia y su convicción de que los derechos humanos son inalienables
              y universales".

              Esta vez, EE.UU. no fue la patrocinadora de la resolución, pero llevó a cabo
              unctiva labor de cabildeo en apoyo a la República Checa, hecho que comentó a
              DIARIO LAS AMERICAS la congresista Ileana Ros-Lehtinen, afirmando que la
              secretaria de Estado, Madeleine Albright, le expresó el pasado martes de las
              gestiones que se estaban haciendo, y que aunque la votación resultaría apretada,
              la resolución sería finalmente aprobada. "Esta victoria es una recuperación del
              desastre del año pasado, y nos alegramos por lo que significa, si bien es de
              lamentar el número de países que no votan con nosotros, pero a la hora que lo
              necesitan vienen a pedir ayuda", dijo la congresista.

              Hasta el último momento la victoria no estaba asegurada, debido a las gestiones y
              presiones que se hicieron por parte de la delegación cubana y las que le sirvieron
              de apoyo, resultando el voto definitorio el de Marruecos. Entre los países
              iberoamericanos que votaron a favor de la resolución, se encuentran Argentina,
              Chile, Ecuador y Uruguay, éste último uno de sus copatrocinadores. Perú,
              Venezuela y México, como era de esperar, votaron en contra de la resolución.
              México no sólo votó en contra sino que su delegación pidió la palabra para atacar
              a EE.UU., siendo desautorizado por no ser EE.UU. autor de la resolución, sino la
              República Checa. Se abstuvieron Colombia, El Salvador y Guatemala.

              Luis Zúñiga, director de la Fundación Nacional para Derechos Humanos, quien
              formó parte de la delegación de Nicaragua, subrayó la significación de la victoria
              obtenida y lo que representó el hecho no sólo de ser patrocinada por la República
              Checa, sino el interés personal del presidente Vaclav Havel, que a última hora
              intensificó sus gestiones personales con mandatarios de otras naciones para
              comprometer su voto. "El pueblo de cuba y todos aquellos pueblos del mundo
              que aman la libertad, la democracia y la dignidad humana, tienen una deuda de
              gratitud con el presidente Vaclav Havel y el pueblo de la República Checa, que
              con su valiente y firme liderazgo, han asegurado que Fidel Castro no puede seguir
              violando con impunidad los derechos humanos en Cuba".

              De "victoria para los activistas dentro de Cuba y del exilio", calificó el Dr. Ricardo
              Bofill, presidente del Comité Cubano Pro Derechos Humanos, el triunfo contra
              Cuba en Ginebra. "Los activistas de Cuba, disidentes y presos políticos, son los
              que recogen diariamente las páginas de horror que escribe Castro y se tornan en
              denuncias que se llevan y se sustancian en Ginebra y otros foros. Y el exilio es la
              base de apoyo, la caja de resonancia que posibilita que las realidades de Cuba
              puedan ser escuchadas y conocidas". Bofill destacó también la importancia de que
              haya sido la República checa la patrocinadora de la resolución, ya que, junto con
              su presidente Havel, "representa la mayor fuerza moral del mundo en materia de
              derechos humanos".

              Para Pedro López, de Agenda: Cuba, "aunque por margen estrecho, es una
              victoria de la oposición cubana, del pueblo de Cuba, que recibe mediante la
              censura obtenida, un apoyo del resto del mundo en momentos en que la nación
              cubana lucha por superar esta etapa negra de su historia".

              Jesús Permuy, presidente del Centro de Derechos Humanos, considera que "es
              una victoria extraordinaria y marca definitivamente un repunte en la lucha por la
              libertad de Cuba. Los países de mayor civilización están apoyando nuestra lucha.
              El gobierno de Cuba, nuevamente, no quiere la reconciliación del pueblo cubano,
              sino seguir oprimiéndolo. Tenemos que acabar con ese gobierno".

              "Es una gran victoria para el pueblo de cuba y de las vçitimas más vulnerables de
              la tiranía castrista", declaró a DIARIO LAS AMERICAS Sylvia Iriondo,
              presidente de MAR por Cuba. "Agradecemos a la República Checa y a Polonia y
              países que coauspiciaron la resolución, haber dado un paso decisivo al colocarse
              al lado de nuestro pueblo oprimido".

              La delegación cubana quemó cartuchos criticando a EE.UU. y calificó a la
              República Checa y a Polonia de ser sus marionetas, y no podía faltar en su
              inconfundible estilo nada diplomático el rechazo a la resolución.

              EE.UU. no dejó dudas de la independencia con que actuaron las república checa
              y polaca, cuyos pueblos exhiben un record impresionante en sus luchas por la
              libertad y por una forma democrática de gobierno. Ambos gobiernos "decidieron
              patrocinar la resolución sobre Cuba, por razón del deterioro de la situación de los
              derechos humanos en ese país", dijo un vocero de la delegación estadounidense.