German (de blanco) y Marcelo (azul).

Su hijo Mauricio declinó referirse a la situación de su padre: "No podemos hacer declaraciones".
 

"Sí, lo conozco. Germán es mi marido" fue la respuesta de Paula, la mujer argentina que vivía con Germán René Cofré Martínez, el falso "detenido desparecido" que ayer fue interrogado por el ministro en visita del denominado caso patio 29, Carlos Gajardo.

Este hombre de 65 años fue catalogado como DD.DD por la Corporación Nacional de Reparación y Reconciliación, razón por la cual su "viuda" María Cisternas -quien falleció este año- comenzó a realizar los trámites para ser beneficiaria de los planes del gobierno para las víctimas del régimen militar. Ademas, Cofré obtuvo su cédula de identidad en el Registro Civil en 1998.

Durante el gobierno militar -dice- fue detenido y luego de ser liberado emprendió rumbo a Mendoza "para salvaguardar su vida y la de su familia", según dijera ayer tras el interrogatorio de cuatro horas al que fue sometido en el palacio de los Tribuales.

Una vez la provincia de San Martín del vecino país, en la localidad rural de Montecaseros conoció a Paula. Tras varias negativas, aseguró a un periodista del diario mendocino Los Andes que este hombre de 65 años fue su esposo. Ambos vivían con Paulo, "hijo de soltera" de la mujer según la crónica.

Consultada por dicho medio sobre si estaba "con dolor o bronca", respondió: "Ni una cosa ni otra. Germán está en Chile hace un par de semanas y todo lo que quieran conocer lo dirá él allá". Y agregó que él "tenía familia en Chile", al tiempo que narró que vivían juntos desde "hace unos años".

Su hijo en Chile, Marcelo Cofré, acompañó a su padre hasta el cuarto piso del palacio de Tribunales, en pleno centro de Santiago, donde fue interrogado por el ministro Gajardo. Allí, personal de la Policía de Investigaciones le aplicó la prueba dactilar para determinar su identidad.

Tras dejarlo en la puerta de color verde, Marcelo no quiso hablar con la prensa que estaba apostada en el lugar. Aunque tras la insistencia dijo: "Voy a cambiar el auto que está mal estacionado y vuelvo". Volvió cuatro horas después y se estacionó en la salida Morandé a la espera de su padre.

A un día de declarar ante el ministro Carlos Gajardo, el hijo del falso desaparecido declinó referirse a la situación que enfrenta su padre.

"Por orden de nuestros abogados y del juez, ya no hay entrevistas. Agradezco el interés, muchas gracias", se excusó al ser contactado por La Tercera.com. "No podemos hacer más declaraciones, así que agradezco el interés", insistió Marcelo Cofré.

"MUCHO NO LE CREIA"
"La verdad es que yo lo escuchaba, pero mucho no le creía, cuando hablaba -conservando la clásica tonada chilena- de que se había escapado y que era un desaparecido más", el relato es del jornalero argentino Roberto Orozco, vecino de la rústica propiedad donde se desempeñaba como contratista  el falso detenido desaparecido.

El diálogo lo sostuvo con un profesional del diario mendocino Los Andes, que fue en su búsqueda tras conocer la historia de este chileno de 65 años, cuyo nombre figura en el memorial consagrado a las víctimas del gobierno militar emplazado en el Cementerio General.

Orozco recuerda a Cofré como "un buen tipo" y "mejor vecino". "Nunca ha tenido problemas con nadie; sólo una vez que corrió a los tiros a unos chorros (delincuentes)", recordó.

Cuando se reunían a compartir un instante de distracción, el "chileno" narraba cómo logró salvar su vida: "Tirándose a un canal" relató su vecino, quien afirmó en la crónica del rotativo transandino que éste hablaba de "su familia chilena", aludiendo a "unos hermanos, De mujer o hijos nunca dijo nada".

Cofré Martínez está a la espera del curso de la investigación sobre la mala identificación de los cuerpos erróneamente identificado en el caso patio 29.