Las FARC implicada en asesinato de venezolanos
Associated Press
CARACAS
Un grupo de guerrilleros colombianos de las FARC, que habría actuado a espaldas de su comando, serían los que emboscaron y mataron a cinco militares venezolanos y una ingeniera petrolera en el estado fronterizo venezolano de Apure, informó ayer el diario caraqueño Ultimas Noticias.
Ultimas Noticias citó investigaciones de organismos de seguridad y testimonios de sobrevivientes de la emboscada para apuntar que al menos cinco efectivos del grupo guerrilero estarían implicados en el ataque cometido en el llanero estado Apure (600 km al suroeste de Caracas).
El rotativo señaló que los cuerpos de seguridad de Venezuela tienen ''serios indicios'' de la autoría de este grupo de la guerrilla colombiana de las FARC en el hecho ocurrido este 17 de septiembre.
''Los indicios cada vez con mayor certeza demuestran que, si bien el ataque no habría sido una decisión del comando de esa agrupación guerrillera, por lo menos cinco de sus militantes actuaron de espaldas a las directrices del comando subversivo, de no enfrentarse bajo ninguna circunstancia con la fuerza armada venezolana'', escribió el rotativo.
Ultimas Noticias asegura que la responsabilidad del grupo de las FARC se desprende, entre otros indicios, de cartuchos de fusiles de guerra y una carta con el membrete de esa organización incautada en una casa donde --se presume-- se disparó contra los venezolanos.
''En ese inmueble, los investigadores encontraron prendas militares, una carta con el membrete de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), dirigido al dueño de la casa, además de los cartuchos calibre 7.62 que son disparados por las AK, fusiles de asalto que utilizan los grupos guerrilleros'', detalló.
En la emboscada murieron acribillados la ingeniero de 23 años, Ana Laura Carrasco y cinco efectivos militares.
El grupo emboscado resguardaba a una comisión de ingenieros de la corporación estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA), que realizaban una inspección en un campo petrolero.
Tras esa matanza fueron encontrados otros ocho cadáveres en el mismo sector del estado venezolano de Apure.