Hallan 30 kilos de uranio que según el computador de 'Raúl Reyes' fueron adquiridos por las Farc
La primera inspección de las autoridades revela que se trata de un material empobrecido que no puede ser usado para fabricar armas atómicas.
El hallazgo se dio gracias a la información suministrada por dos informantes que señalaron el lugar y aseguraron que el material pertenecía a un hombre llamado Belisario.
Esta información coincide con los datos hallados en el computador de 'Rául Reyes', en el que se menciona a 'Belisario' como el contacto para la compra de uranio.
Las Fuerzas Militares dicen tener registro de este hombre y en el computador de 'Reyes' se menciona que acostumbraba a venderle diferentes productos a las Farc.
El uranio fue hallado en dos paquetes, uno de 15 kilos y otro de 20, y estaban enterrados a un metro de la carretera, la cual las Farc acostumbraban utilizar para el tránsito entre Bogotá y la antigua zona de distensión.
Las Fuerzas Militares aseguran que tiene información que desde el 2005 las Farc estarían intentando comprar uranio.
El uranio está en manos de Ingeominas y las primeras muestras dan como resultado que es uranio empobrecido.
En uno de los paquetes, el uranio tenía una marquilla, que podría ser de la empresa de donde proviene. Esta información está siendo analizada para determinar también el país de procedencia.
A los informantes se les pagará la recompensa.
Es empobrecido
Con la ayuda de los informantes, el CTI y el Ejército ubicaron el sitio exacto donde estaba el material, que podría pasar de 30 kilos, según los propios hombres que suministraron la información.
Según el ministerio, los expertos de Ingeominas continúan en el sitio extrayendo todo el material.
"Cuando termine este procedimiento y se compruebe que todo el contenido corresponde a uranio se procederá a dar mas información", dijo el Ministerio de Defensa en un comunicado.
La primera semana de febrero del 2006 un hombre, que no quiso identificarse, llamó a la Brigada XIII del Ejército para denunciar que en su cuadra, en el barrio Santa Sofía, norte de Bogotá, se traficaba material radioactivo.
Los hombres de inteligencia de la brigada se trasladaron hasta dicho barrio y trabajaron en forma encubierta durante dos semanas.
Los investigadores hicieron contacto con dos personas que les ofrecieron uranio. El valor exigido fue 315 millones de dólares.
A finales de ese mismo mes, cuando estaba pactada la compra de una barra de 15 centímetros de longitud por 8 centímetros de diámetro, el Ejército pidió la colaboración de CTI de la Fiscalía para realizar un allanamiento.
La operación se efectuó en una empresa de gas para vehículos, donde el uranio se encontraba envuelto dentro de una nevera de icopor. Además, dos personas fueron capturadas.
Tras un análisis hecho por expertos de Ingeominas, se determinó que se trataba de uranio empobrecido. Era en realidad residuo obtenido de la producción del combustible destinado a los reactores nucleares, inservible para fabricar armas atómicas.
El pasado 16 de marzo del 2001, el DAS encontró 600 gramos de uranio enriquecido en una casa del tradicional barrio Nicolás de Federmán, en Bogotá. Era guardado en tubos de plomo que evitaban su radiación.
Para energía y blindaje
El mineral de uranio se encuentra en la naturaleza y tiene bajo poder radioactivo. En Colombia existen unos pequeños yacimientos en Santander y Caldas.
El uranio usado para fabricar bombas y producir energía nuclear debe ser sometido a un proceso previo en el que es mezclado con otros minerales para aumentar su radioactividad. Colombia no posee el material ni los equipos para esa transformación.
El material que es desechado de los reactores es conocido como uranio empobrecido y es usado por la industria militar para blindajes.
REDACCIÓN JUSTICIA