Las FARC matan al presidente de la Comisión de Paz
LUIS JAIME ACOSTA / Reuters
BOGOTA
El presidente de la comisión de paz de la Cámara de Representantes
de
Colombia y otras cinco personas fueron asesinadas a balazos ayer por
guerrilleros izquierdistas en un una zona selvática del sudoeste
del país, informó
la policía.
El legislador del opositor Partido Liberal Diego Turbay Cote, de 47
años, murió
con sus acompañantes cuando se desplazaba en un vehículo
entre la ciudad de
Florencia, capital del departamento del Caquetá y el municipio
de Puerto Rico,
para asistir a un acto político, precisaron las autoridades.
El asesinato, el de más alto perfil en el último año,
fue considerado por políticos
y analistas un duro golpe al proceso de paz que mantiene el gobierno
del
presidente Andrés Pastrana con la guerrilla izquierdista y con
el que busca
poner fin al conflicto más prolongado del hemisferio.
La Policía Nacional atribuyó el asesinato del congresista
y de sus
acompañantes a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia
(FARC), el
principal grupo rebelde del país con 17,000 combatientes.
``Fue un ataque de las FARC'', declaró a periodistas el subdirector
de la Policía
Nacional, general Alfredo Salgado.
El ataque se llevó a cabo en una zona de alta influencia guerrillera
cercana a una
región de 42,000 kilómetros cuadrados cuyo control le
entregó el gobierno a las
FARC a finales de 1998 para facilitar negociaciones de paz.
Entre las víctimas del ataque se encuentra Inés Cote de
Turbay, madre del
legislador asesinado, y los escoltas de éste que no alcanzaron
a reaccionar ni a
repeler el ataque.
Testigos también atribuyeron el ataque a rebeldes de las FARC
que armados
con fusiles montaron un retén en la carretera y detuvieron la
marcha del
automóvil blindado en el que se desplazaban el congresista y
sus
acompañantes.
``Los bajaron del carro, los pusieron boca abajo sobre el piso y los
ejecutaron
con un tiro de gracia en la cabeza'', relató a la radio local
Luis Peralta, un
periodista que llegó al lugar en donde quedaron las víctimas.
Turbay promovía desde el Congreso acercamiento entre el gobierno
y los
rebeldes izquierdistas en procura de detener el sangriento conflicto
interno que
enfrenta a la guerrilla, paramilitares de ultraderecha y las fuerzas
de seguridad y
que dejó 35.000 civiles muertos en la última década.
``Recibo esta noticia con indignación, con estupor... acaba de
caer un nuevo
mártir de la paz en Colombia, es una noticia muy trágica'',
dijo el presidente del
Congreso, Mario Uribe.
Según fuentes militares, los autores del ataque huyeron hacia
la zona
desmilitarizada, de dos veces el tamaño de El Salvador, en donde
se cumplen
las conversaciones de paz y a donde no pueden ingresar las fuerzas
de
seguridad.
El crimen se produce en momentos en el que proceso de paz entre las
FARC y
el gobierno se encuentra suspendido desde mediados de noviembre pasado
por
decisión de la guerrilla, que exige al Estado acciones concretas
para aniquilar a
los escuadrones paramilitares de ultraderecha.
Los paramilitares combaten con violentos métodos a la guerrilla
y a sus
colaboradores, sembrando una estela de muerte y destrucción
por todo el país.
Pese al congelamiento del proceso de paz, las partes discuten un acuerdo
humanitario para intercambiar policías y soldados, secuestrados
en combates
durante los últimos tres años y actualmente enfermos,
por rebeldes
encarcelados.
El congresista asesinado era hermano del fallecido legislador Rodrigo
Turbay,
quien murió ahogado en un caudaloso río de las selvas
del Caquetá en 1996
cuando estaba secuestrado por las FARC y era movilizado hacia un
campamento guerrillero.