HENRY ORREGO Agence France Presse
Bogotá -- A sus 69 años, Manuel Marulanda ``Tirofijo'', cuya muerte ha sido anunciada en decenas de ocasiones por el Ejército colombiano, se reunió el jueves con el presidente electo Andrés Pastrana, dando muestras no sólo de su vitalidad, sino de su disposición a poner fin al conflicto armado más virulento de América Latina.
``Tirofijo'', nació en 1930 en las zonas cafetaleras del centro de Colombia, y en sus primeros años trabajó como jornalero en labores agrícolas.
El asesinato de varios de sus familiares en medio de la lucha partidista desatada tras la muerte en 1948 del dirigente liberal Jorge Eliecer Gaitán, llevó a Marulanda, junto con 14 de sus primos, a tomar las armas y constituir autodefensas campesinas para defenderse de la violencia oficial.
En los años 50 la mayoría de los líderes guerrilleros campesinos decidieron acogerse a un armisticio y desmovilizarse, pero Tirofijo se mantuvo en armas.
Contactado por miembros del Partido Comunista, que le proponen formar guerrillas comunistas, en 1964 Tirofijo participa de la creación de las Fuerzas Revolucionarias de Colombia (FARC) y lanzan un programa, encabezado por la lucha por una reforma agraria y la toma del poder.
Las FARC tienen su bautismo de fuego pocos meses después, cuando el Ejército lanza un masivo operativo militar contra una de las repúblicas independientes creadas por la FARC denominada ``Marquetalia'', donde por primera vez se da por muerto a Tirofijo.
Así sucedió en múltiples versiones difundidas durante las siguientes décadas, en las que se proclamaba la muerte del líder rebelde. La figura de Marulanda reaparece públicamente en 1982, al iniciarse los diálogos de paz con el presidente conservador Belisario Betancur (1982-86).
Al fracasar la conversaciones, y ante una campaña de sangriento exterminio que grupos de extrema derecha lanzan sobre los dirigentes de la Unión Patriótica, una organización política creada por las FARC durante los diálogos, las FARC recrudecen su ofensiva.
Los guerrilleros ``farianos'' se apartan de las negociaciones iniciadas en 1989 por el presidente Liberal, Virgilio Barco, que llevaron a la desmovilización de cinco organizaciones guerrilleras con la convocatoria de una asamblea constituyente en 1991.
Justo el día de la elección de los delegados a la constituyente, el 9 de diciembre de 1990, el Ejército lanza un gigantesco operativo contra Casa Verde, en el centro del país, donde tenía su asentamiento el estado mayor de las FARC liderado por Tirofijo, pero éste logra escapar.
La última de las grandes acciones para dar captura al mítico guerrillero ocurrió en septiembre pasado, cuando el Ejército bombardeó las selvas del Yarí, en el sureste del país, pero tras un mes de combates las fuerzas armadas reconocieron el fracaso de su intento.
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