El Tiempo (Bogota)
Marzo 8 de 2008

Traicionado por sus propios hombres murió 'Iván Ríos', miembro del Secretariado de las Farc



 

Fue asesinado por su propio jefe de seguridad en medio de una operación militar que los acosaba desde el 17 de febrero. Le cortó una mano para respaldar su identidad.

"Era la vida de él o la de nosotros". Esa fue la explicación que 'Rojas', un curtido guerrillero del frente 47 de las Farc y reconocido en todo Caldas como uno de los lugartenientes de la temida 'Karina', les dio a las tropas de la VIII Brigada que a las 7:05 p.m de este jueves lo recibieron junto con su pareja y otro guerrillero en la vereda Albania de Aguadas (Caldas).

Lo que al principio pareció una rendición más, de las decenas que a diario se reportan en todo el país, terminó siendo un nuevo golpe certero a la cabeza de las Farc: la segunda baja entre los siete del Secretariado, apenas una semana después del bombardeo que acabó con la vida de 'Raúl Reyes' en Ecuador.

Sobre las 6 de la tarde del jueves, a través de un teléfono celular, 'Rojas' se comunicó con la estación de Policía de Aguadas y pidió que le hicieran canal con el comandante de las operaciones militares.

Una nueva comunicación, minutos más tarde, terminó con la entrega de los tres guerrilleros a una compañía militar que los tenía prácticamente rodeados. 'Rojas' llegó con su camuflado empapado y visiblemente fatigado. Traía una pistola y un fusil. Sus dos compañeros traían los AK-47 y municiones que de inmediato
entregaron a los militares.

"Desde el lunes no comemos", fue lo primero que dijeron. El guerrillero pidió hablar con el oficial a cargo de la unidad y contó una historia que dejó fríos a los militares: "Yo soy el jefe de seguridad de 'Iván Ríos'. Lo matamos y acá traigo la prueba".

Ante el asombro de la tropa, 'Rojas' entregó un computador portátil, la cédula de ciudadanía y el pasaporte del miembro del Secretariado. Pero traía además un envoltorio macabro: una mano derecha que, aseguró, era de su jefe.

Ayer, sobre las 4 de la tarde, el ministro de Defensa, Juan Manuel Santos, confirmó que las pruebas de necrodactilia resultaron positivas. El cuerpo fue ubicado al promediar la tarde en el cañón del río Arma y en la zona también hallaron el de una mujer que supuestamente era su compañera.

'Cundió el pánico'

La versión del guerrillero, conocida por este diario, fue que el pasado martes, desesperados por el hambre y la paranoia de 'Ríos', y ante la evidencia del cerco militar, decidieron matarlo y entregarse al Ejército: "Viéndonos cercados y con la muerte del camarada 'Reyes', que supimos ese día, cundió el pánico.

No teníamos comida y teníamos la muerte encima". Según dijo, les prohibieron hablar por cualquier medio y hasta prender hogueras para evitar que fueran detectados por el humo.

El miércoles dieron el golpe. 'Rojas', que hace varias semanas venía en contactos con el DAS para su desmovilización, sugirió que 'Ríos' y su círculo de confianza se apartaran del resto del grupo y se refugiaran en una zona de cuevas en las montañas de
Aguadas. Allí lo mataron, enterraron el cuerpo y salieron a buscar a los militares.

Aunque la posibilidad de ganarse la recompensa de 5 mil millones de pesos ofrecidos por 'Ríos' fue uno de los motivos que los llevaron a traicionarlo, su situación judicial no es nada sencilla. Lo más probable, de hecho, es que sean procesados por el homicidio.

'Rojas' es un guerrillero recorrido en la guerra y reconocido como uno de los más sanguinarios. Cargaba, para donde iba, un fusil y dos pistolas en el cinto y desde que ingresó a la guerrilla estuvo en el frente 47. Su gente le temía porque su castigo más suave eran los trabajos forzados.

Se había separado de 'Karina'

'Ríos' llegó a la zona a comienzos del 2006 y desde ese momento 'Karina', la mujer más sanguinaria de las Farc, le ordenó a 'Rojas' responder por su primer anillo de seguridad. Ese mismo año, hacia junio, ya el Ejército lo había ubicado, por lo que 'Ríos' consideró más seguro dividir el frente. 'Karina' salió hacia el Chocó y 'Rojas' se quedó en Caldas con la expresa orden de responder con su vida por la de 'Ríos'.

"La única opción de salir con vida era matando al comandante", les dijo a los militares. Las últimas operaciones contra 'Ríos' empezaron a raíz de la fuga en noviembre de uno de los guerrilleros asignados a su seguridad.

Entregó datos tan certeros de las rutinas del jefe guerrillero que de inmediato se ordenó una operación sostenida para cercarlo. Y finalmente, la desesperación y la desmoralización llevaron a los propios hombres a traicionarlo. "Esta es la muestra de que las Farc se están resquebrajando", resaltó el ministro Santos.

El cerco sobre 'Iván Ríos' no era de ahora. Apenas unos meses después del fin de la zona de distensión, el batallón Caicedo de Chaparral y la Fudra le pisaron los pasos en el municipio de Planadas, en el Tolima.

Según contaron después guerrilleros que sobrevivieron, la fuerza del bombardeo fue tan intensa que los 150 hombres liderados por 'Ríos' en la columna Héroes de Marquetalia se dispersaron totalmente. En el sitio murieron 16 guerrilleros y la columna quedó prácticamente desvertebrada. Le quitaron 500 millones de pesos y quedó destruida una de las imprentas en las que las Farc hacían Resistencia, su revista.

Allí también estaba una emisora guerrillera que transmitía para todo el sur del Tolima.

El más joven del Secretariado le ganó la silla a 'J. Gómez'

Cuando 'Iván Ríos' llegó a ocupar uno de los siete puestos del Secretariado de las Farc, en el 2003, más de uno quedó sorprendido. Por encima de él estaban guerrilleros veteranos como 'Joaquín Gómez', que hacía fila para escalar en la organización, pero un guiño del máximo jefe de esa guerrilla, 'Manuel Marulanda', le abrió el camino.

No todos quedaron satisfechos con ese ascenso, pero a los 42 años, Manuel Jesús Muñoz Ortiz -su nombre real- reemplazó en el Secretariado a Noel Matta Matta Guzmán, conocido como 'Efraín Guzmán', fundador del grupo guerrillero y que murió en su cama a los 68 años.

'Ríos' había sido recomendado por 'Raúl Reyes' y 'Alfonso Cano', y 'Marulanda' lo tenía como uno de los hombres con proyección, pues combinaba el radicalismo del ala militar con las salidas políticas.

Fue durante las negociaciones de paz en el Caguán cuando el país lo conoció como uno de los jefes del Comité Temático. Al comienzo del proceso de paz con el gobierno de Andrés Pastrana, tuvo oficina en el parque principal de San Vicente del Caguán, corazón de la zona de distensión. Luego se trasladó a Los Pozos, sede de las negociaciones.

Nacido en Antioquia según fuentes oficiales (tenía acento paisa) o en San Francisco (Putumayo), según su tarjeta dactilar, tuvo siempre una imagen de joven aventajado en las Farc, a las que llegó en los 80.

Había estudiado economía y había estado, como varios de los del Secretariado, estudiando en Rusia.

Hasta que llegó al 'ejecutivo' de las Farc tuvo bajo su mando las riendas del Comando Conjunto Central, que se concentró en el sur del Tolima tras el fin de la zona de distensión.

Aunque admitía que las Farc cometían excesos en sus zonas de influencia, 'Ríos' criticaba la que llamaba 'consultitis' del Eln con algunas comunidades. "¿Por qué cree que el Eln es tan débil militarmente?", le respondió un día a un periodista de este diario cuando quiso saber su opinión sobre la guerrilla de 'Gabino'.

Tal vez por eso, la cara política que mostraba en San Vicente del Caguán no se la conocieron en los pueblos que estaban en su zona de influencia y que fueron atacados una y otra vez por los frentes que le respondían.

Él ordenó, según fuentes militares, sangrientas tomas en el Tolima, como las de Dolores, Rovira, Ataco, Roncesvalles y Alpujarra, ocurridas en el 2002. Además, coordinó el ataque del Batallón Tenerife, en Huila, donde murieron 12 militares. Por su cabeza, el Estado colombiano ofrecía 5 mil millones de pesos.

Al llegar al Secretariado fue enviado a dirigir el bloque José María Córdova, que tiene influencia en el Urabá, Chocó y Caldas. En este último departamento cayó muerto.

'Ríos' tenía cuentas pendientes con la justicia por rebelión, terrorismo, homicidio con fines terroristas, tentativa de homicidio y extorsión.

Tenía, además, orden de extradición de una corte de Estados Unidos, que lo pidió por narcotráfico y por el secuestro de los tres contratistas norteamericanos, ocurrido en febrero del 2003.

REDACCIÓN JUSTICIA