Karina con su compañero alias Michín  en la rueda de prensa, luego de haberse  desmovilizado.

Empezó en el frente 5 en Urabá y terminó perdiendo su mando del frente 47 en Caldas por la muerte de Iván Ríos.

Por Fundación Nuevo Arco Iris

Nelly Ávila Moreno conocida como la negra Karina, fue la única mujer que llegó a comandar un frente guerrillero de las Farc. Su nombre se convirtió en leyenda desde la segunda mitad de la década de los noventas del siglo pasado, debido a su crueldad y mano firme.

Su vinculación a la estructura de las FARC inició en 1981 en el frente 5 de la organización guerrillera. De allí escaló rápidamente, hasta que en 1993 fue trasladada al frente 9, en el cual ascendió con el beneplácito de Efraín Guzmán, miembro del secretariado de las FARC que comandaba el Bloque José María Córdoba. En 1995 cuando se creó el frente 47, más conocido como el “Rodrigo Gaitán”, Karina entró como tercera al mando. Luego de la toma a Paravandó, Antioquia (en la que terminó herida y perdió su ojo derecho), pasó a ser la segunda al mando del frente, porque la operación fue exitosa.

Karina asumió el mando del frente 47 después de 1998, cuando se hizo una reestructuración del llamado Bloque José María Córdoba. Inmediatamente inició una estrategia agresiva de tomas a las cabeceras municipales y acciones contra las fuerzas militares. Tal vez el hecho más reconocido de esta estructura guerrillera y por la cual Karina cobró fama fue la forma como el 47 venció militarmente al paramilitarismo del Magdalena Medio.

Karina se convirtió en un mito regional al ejercer un control importante sobre la región del viejo Caldas y parte de Antioquia. Las tácticas y estrategias para la conservación del territorio se caracterizaron por la mano dura, el castigo a infiltrados, desertores y sospechosos. Estas acciones la convirtieron en una mujer temida, tanto para la fuerza pública, como para los grupos paramilitares e incluso para su propia tropa.

En 2003, cuando se reúne el Pleno del Estado Mayor Central de las FARC, se reformó el secretariado, pasando de 7 a 9 miembros y el Estado Mayor Central de 21 a 31 miembros. En esta reunión se produjo todo un revolcón en el Bloque José María. Karina pasó a comandar el frente 47, después que Isaías Trujillo pasó a comandar el bloque y se produjo la llegada de Iván Ríos a la región y “Kadafi” pasó a ser el segundo al mando del frente.

Con esta decisión, Karina tomó la iniciativa militar en toda la región y logró expandirse hasta el año 2005, cuando comenzó toda una ofensiva militar contra su estructura. Ese mismo año, la salud de la guerrillera se empezó a debilitar por un cáncer de mama y dificultades para caminar.

Luego de la muerte de Iván Ríos, la dirigencia de las FARC inició una reestructuración del Bloque José María Córdoba. El primer afectado fue el frente 47, que quedó en manos de Kadafi. Karina tuvo que apartarse por sus enfermedades y porque la juzgaron por la muerte de Ríos, -pues al parecer ella recomendó a Rojas como jefe de seguridad del mando. El haber perdido su mando y las consecuencias físicas de sus enfermedades fueron las causas de su declive, luego de haber sido la mujer más temida y aguerrida de las Farc.