Pilotos cuentan detalles de la operación 'Sodoma'
"¿Qué sentí mientras me acercaba al campamento? No puedo decir que es miedo, pero sí sentí nervios y se me subió la adrenalina", contó uno de los militares que piloteó una aeronave de las que se usaron para acabar con el 'Mono Jojoy'.
Semana.com dialogó con un mayor y un capitán del Ejército y tres suboficiales de la Policía que hicieron parte del equipo de aviación que dio muerte al guerrillero Víctor Julio Suárez Rojas, alias ‘Mono Jojoy’.
Ellos participaron en la operación ‘Sodoma’, llamada así porque estaba dirigida al corazón militar de las Farc, donde “se planeaba la maldad y el daño para el país”, según palabras del ministro de Defensa, Rodrigo Rivera, para explicar el porqué de aquel nombre.
En el fuerte militar de La Macarena, sede de la Fuerza de Tarea Conjunta Omega, los uniformados hablaron con este medio. Semana.com se reserva sus nombres para preservar su seguridad.
“Desde el martes en la noche, terminamos de preparar los equipos para empezar la operación en la madrugada del miércoles. Desde el comienzo, sabíamos que teníamos dos objetivos grandes: acabar con el ‘Mono Jojoy’ y combatir a los 1.300 hombres que lo custodiaban. Según la información que teníamos de inteligencia, eran integrantes de todos los frentes del Bloque Oriental.
“En aquel campamento ‘Jojoy’ vivía cómodamente. Tenía un riachuelo cerca, de donde se abastecía, y hasta un centro de salud. Tenía trincheras, zanjas y túneles preparados para huir o refugiarse en caso de un ataque. Todo estaba entre árboles muy altos, que no permitían su visualización desde el aire. Pero fuentes humanas suministraron información detallada del campamento.
“En ocasiones anteriores, el Ejército y la Policía habían intentado llegar por tierra al lugar donde se alojaba este guerrillero, pero no lograban superar sus anillos de seguridad.
“Esta vez, sabíamos que teníamos que llegar por aire, pero teníamos otro problema. Detrás del campamento, hay unas montañas donde había guerrilleros con ametralladoras M-60 y .50 y con morteros, con los que podían atacar las aeronaves para evitar que llegáramos hasta el centro del campamento.
“Lo que hicimos fue hacer un primer bombardeo en la madrugada y acercar soldados en helicóptero, que bajaron por sogas, porque no podíamos aterrizar. Mientras los hombres descendían, los helicópteros arpía los protegían combatiendo desde el aire a los guerrilleros que disparaban desde tierra. Lo hicimos con visores nocturnos, pues todavía era de noche.
“La misión de los militares que descendían de los helicópteros era subir a las montañas que estaban al pie del campamento para reducir a los guerrilleros que desde allí custodiaban y que podían entorpecer la entrada de las aeronaves destinadas para el bombardeo.
“¿Qué sentí mientras me acercaba al campamento? No puedo decir que es miedo, pero sí sentí nervios y se me subió la adrenalina.
“Es muy posible que el ‘Mono Jojoy’ haya muerto en ese primer bombardeo, porque él se encontraba en una de las zanjas que había en ese lugar para resguardarse del ataque y, posiblemente, huir. Pero no lo logró porque quizá la onda de esa primera explosión pudo impactarlo y el movimiento fuerte pudo haberlo hecho golpear contra las paredes de la trinchera.
“Usamos bombas construidas con un material exclusivo que, al reventar, produce tres efectos: uno que enciende fuego; uno de onda explosiva, que es lo que tumba lo que encuentra; y uno de fragmentación, que son las esquirlas. En este caso, el efecto de la onda explosiva destruyó el búnker.
“Sin embargo, los soldados que descendieron después de ese primer bombardeo tuvieron dificultades, pues los guerrilleros que custodiaban al ‘Mono Jojoy’ los combatieron hasta hacerlos retroceder.
“Entonces fue necesario bombardear de nuevo hacia el mediodía del miércoles y llevar más tropa, que también descendió desde el aire y por sogas. Mientras algunos combatían a los guerrilleros que estaban más cerca de ‘Jojoy’, otros subieron a las montañas para combatir a los guerrilleros que atacaban desde allí.
“Al mismo tiempo, otras aeronaves atacaban puntos de guardia de los guerrilleros, instalados a lo largo de tres anillos de seguridad, que se extendían varios kilómetros a la redonda del campamento central. Gracias a información de inteligencia, sabíamos dónde estaban esos puestos.
“Finalmente, logramos controlar el campamento, que era nuestro principal objetivo. Fue entonces cuando soldados y policías ingresaron y encontraron siete cuerpos: cuatro de hombres y dos de mujeres. Entre ellos estaba el del ‘Mono Jojoy’.
“En total, usamos siete toneladas de explosivos y fueron incautadas 95 memorias USB, 16 computadores y más de siete discos duros.
“A las seis de la tarde, un black hawk de la Policía llegó al lugar y retiró los cuerpos. Este viernes, los soldados aún permanecían en el terreno. Contrario a como lo hacían antes, ahora están combatiendo desde el centro hacia fuera, para retirar a la guerrilla de ese territorio, que se convirtió en el centro de operaciones de las Farc durante mucho tiempo”.