Agence France Presse
BOGOTA

El vocero y número dos de las FARC, Raúl Reyes, admitió en declaraciones a la AFP la compra en 1999 de 10,000 fusiles AK-47, pero dijo desconocer si en la negociación participó el ex asesor de seguridad peruano, Vladimiro Montesinos, a quien las autoridades acusan formalmente.

En la entrevista, en algún lugar de la selva colombiana, Reyes señaló que las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) recibieron los fusiles en buen estado, "con su respectiva munición, con sus cargadores y todo sin ningún problema''.

''Pero yo no conozco de dónde vinieron, mucho menos conozco que tenga, el señor Montesinos o el señor (ex presidente peruano, Alberto) Fujimori, alguna responsabilidad en eso'', advirtió.

Según Reyes, ``las FARC compran fusiles en el mercado negro, sin averiguar quién las vende, porque lo que saben las FARC, como lo sabe mucha gente, es que en el mercado negro hay ventas de armas. Y las armas las produce el imperio. Tienen armas para vender a quien las compre''.

El vocero rebelde explicó que ``a las FARC le ofrecen determinada cantidad de armas y las compra, y eso es lo que pasó con esos fusiles''.

Sin embargo, reiteró, ``ahora último he oído por los medios de comunicación un escándalo sindicando a Montesinos, diciendo que la CIA, que los otros, pero nosotros nada sabemos''.

''Si es así, tampoco nos extraña, porque la venta de armas es un negocio en el mundo, y es un negocio del capitalismo, no de un periodista o de un campesino sino de los grandes fabricantes de armas'', precisó.

Según la Fiscalía colombiana, el prófugo jefe del frente 16 de las FARC, Tomás Medina Caracas (alias `Negro Acacio'), firmó en el primer semestre de 1999 un contrato con traficantes internacionales para la compra de 50,000 fusiles AK-47 por un valor de $22 millones.

Del total de armas negociadas, las FARC sólo recibieron 10,000 y pagaron $8 millones. Los fusiles, pertenecientes a un lote fabricado en Alemania Oriental entre 1984 y 1985, fueron descargados en la selva mediante paracaídas desde un avión en vuelo.

Las fiscalías de Perú y Colombia aseguran que Montesinos fue uno de los artífices del envío de las armas, que fueron compradas en Jordania por ex militares peruanos.

Por el tráfico de armas, las autoridades de los dos países vincularon a la investigación al ex asesor de seguridad y a otras 35 personas, la mayoría de ellas peruanas.

El pasado 4 de febrero, el fiscal colombiano, Luis Camilo Osorio, dijo que la entidad a su cargo no tiene evidencias de que el ex presidente peruano, Alberto Fujimori, estuviese al tanto de la operación. ''No lo podemos descartar, tampoco lo podemos incluir'', señaló.