El poder de fuego de las FARC. Armados hasta los dientes
GERARDO REYES
El Nuevo Herald
Cuando el comandante de las FARC, Manuel Marulanda Vélez, ``Tirofijo'',
se
reuna el próximo jueves con el presidente Andrés Pastrana
para discutir nuevas
pautas del proceso de paz, el poderío militar del ejército
irregular bajo su mando
será mucho mayor del que tenía hace dos años,
según analistas militares y
estudios consultados por El Nuevo Herald.
La zona desmilitarizada, concedida por el gobierno a las FARC, es hoy
el refugio
de un poderoso arsenal que podría incluir misiles tierra-aire
y armamento
moderno y efectivo que empezaron a ser introducidos en el área
a escasos dos
meses de que se instalaran las mesas de negociación en enero
de 1999.
Los organismos de inteligencia sospechan que las FARC han fortalecido
su
defensa antiaérea como respuesta a la amenaza que representa
el aumento de
las capacidades en ese frente por parte del ejército colombiano.
El más reciente de los estudios, publicado hace dos semanas por
la firma
británica de inteligencia militar Jane's, afirma que la guerrilla
podría estar en
poder de misiles Redeye y Stinger de Siria, así como lanzagranadas
de
fabricación rusa y hasta torpedos.
El secretario general de la presidencia de Colombia reconoció
el viernes que,
según informes inteligencia de la policía, en el sureño
departamento del
Putumayo las FARC mantienen misiles aire-tierra, lo cual ha impidió
durante los
últimos años el ingreso de aviones de la policía
para fumigar los cultivos de
coca.
``Yo no tengo información de inteligencia, pero sería
prudente para el gobierno de
Colombia pensar que las FARC tienen armas antiaéreas'', dijo
Gabriel Marcella,
analista del Army War College de Estados Unidos. Marcella agregó
que
cualquiera que sea el poder de las FARC, ``no hay una necesidad políticomilitar''
que justifique una confrontación en las actuales circunstancias.
``Montar una campaña militar contra las FARC no es nada fácil'', dijo el analista.
Los análisis del equilibrio de fuerzas resurgieron en los últimos
días a medida
que se acercaba el vencimiento de la vigencia de la zona de despeje
de 42,000
kilómetros concedida por el gobieno colombiano a las FARC en
el sur del país.
El viernes ``Tirofijo'' aceptó una invitación de Pastrana
para descongelar los
diálogos de paz.
Una de las grandes ventajas que las guerrillas de las FARC obtuvieron
al operar
libremente en la extensa zona de distensión fue la adquisición
de material bélico
y el fortalecimiento de su poder ofensivo.
Al mismo tiempo, la participación más activa de varios
frentes de las FARC en el
narcotráfico, dentro y fuera de la zona, le dio a la guerrilla
un mayor poder de
adquisición y de trueque, según el reporte de Jane's.
Hay cada vez más pruebas, afirma el reporte, que las FARC están
pagando las
armas con cocaína a organizaciones criminales de Brasil, Rusia
y Paraguay.
``A pesar de que sus ingresos anuales son de $500 millones, las FARC
compran
una cantidad significativa de armamento con significativas cantidades
de
cocaína'', agrega el reporte. ``Una explicación podría
ser que las FARC están
cortas de efectivo, reciben cocaína como pago de extorsiones
y quieren liberarse
de la cocaína''.
Por un kilo de cocaína pura, la FARC reciben un rifle AK--47
o similiar, afirma
Jane's. Basándonse en reportes de la policía colombiana,
la firma de inteligencia
cita confiscaciones de armas como rifles de asalto AK-47, ametralladoras
M60,
cohetes antiaéres y antitanques y rifles Galil y R-15. Hay también
reportes que
las FARC han recibido SA-14, SA-16 y RPG-7 en el pasado.
Un informe preparado por la Comisión Investigadora del parlamento
brasilero
señala que varios grupos de criminales libran una fuerte competencia
por hacer
negocios con las FARC. Según este informe los mayores suplidores
de armas a
las FARC son el cartel de Don Papito del Paraguay y el ex dictador
de Surinam
Desi Bouterse.
Pero la lista de suplidores no termina ahí. Varias exhibiciones
de poder de las
FARC y escándalos de tráfico de armas en los dos últimos
años ofrecen una
idea de la magnitud de la demanda de este ejército irregular
cuyo pie de fuerza
se calcula en 15,000 hombres.
La primera muestra pública de poder militar la dieron las FARC
en enero de 1999
cuando se iniciaron las conversaciones de paz. Por las calles de San
Vicente
del Caguán desfilaron miles de sus jóvenes combatientes
estrenando uniformes
y armas, entre las cuales había rifles AK-47, Dragunov y otros
equipos de
Europa Oriental y de la antigua Unión Soviética.
Tres meses después de la inaguración de las conversaciones
de paz, una
organización con ramificaciones en Perú y Jordania, y
en la que resultó
involucrado el fugitivo ex asesor de seguridad del gobierno peruano
Vladimiro
Montesinos, empezó lo que sería una serie de envíos
de 10,000 fusiles
Kalashnikov con destino las FARC.
Los fusiles eran lanzados desde al aire por aviones rusos en zonas del
sur de
Colombia controladas por la guerrilla.
Uno de los cabecillas de la red de traficantes de armas, Luis Frank
Aybar
Cancho, se reunió más de 10 veces con las FARC a partir
de enero de 1998 en
una zona de intenso intercambio de armas y drogas conocida como Barranco
de
Minas, al suroriente de Colombia, según organismos peruanos
de investigación.
El contacto de Aybar Cancho en las filas de la FARC fue un guerrillero
conocido
como ``Magiver'', a quien conoció a través de un presunto
narcotraficante, amigo
de la guerrilla que las autoridades peruanas identificaron como Eriberto
Rincón.
Otra de las fronteras por la que ingresan cientos de armas es la venezolana.
Investigadores del ejército de Colombia han confiscado armas
a la guerrilla que
pertenecían a la Guardia Nacional de Venezuela, lo cual sugiere
que oficiales del
ejército de ese país estarían involucrados en
la venta del armamamento.
La semana pasada fueron confiscados en la fronteriza ciudad venezolana
de San
Cristobal 25 rifles semiautomáticos de fabricación belga
asignados al ejército de
Venezuela. Seis personas fueron arrestadas en una carretera de La Pedrera
a 50
kilómetros de la frontera con Colombia. Otras dos personas fueron
capturadas
en Maracy y una de ella fue identificada como miembro de las FARC.
A falta de lanzacohetes de alta tecnología, las FARC han desarrollado
un
poderoso mortero de fabricación artesanal que consiste en cilidnros
de gas
propano de 100 libras a los cuales se les coloca dinamita en su interior.
Diseñados con una carga impulsora que es activada con detonadores
eléctricos
los proyectiles son lanzados desde sitios estratégicos sobre
pueblos enteros
provocando, en forma indiscriminada, muerte y destrucción.
Gran parte del poder de destrucción de estas ``pipetas'' fue
responsable de la
destrucción de 55 cuarteles de la policía el año
pasado y 1,091 casas.
El mayor fiasco aéreo del ejército colombiano ocurrió
en octubre cuando un
helicóptero UH-60 fue derribado con una veintena de soldados
a bordo en
inmediaciones de la población de Dabeiba, al noroccidente de
Colombia. El
mismo comando guerrillero que disparó, con armas no identificadas,
causando la
muerte al piloto del aparato, ejecutó en tierra a los todos
los soldados.
``Esto muestra'', explicó Marcella, ``que es absolutamente fundamental
emplear
la más completa y sofisticada inteligencia posible porque hay
que planificar
contrra el enemigo y luego adecuar las capacidades para combatir al
enemigo''.