Farc abrieron más de 200 kilómetros de vías durante el despeje
Una franja amarilla que atraviesa de lado a lado la serranía de
La Macarena rompe el verde intenso
de la selva que rodea este parque natural y que se puede ver con claridad
desde la avioneta, único
medio utilizado para llegar desde Villavicencio hasta este apartado municipio.
Se trata de los aproximadamente 140 kilómetros de vía que
fueron abiertos por las Farc durante
la zona de despeje y que, según las fuentes militares, les permite
ahora conectarse con varias
fincas cocaleras o de corredor para movilizar tropas o precursores químicos.
Pero no solo eso. Paradójicamente esta carretera es la única
esperanza que tienen los
macareneneses de conectarse por fin con Vista Hermosa y el Meta, pudiendo
así tener una vía
alterna de comunicación con el resto del departamento y bajar
los costos de comercialización de
sus productos básicos, según cuentan los mismos habitantes
de la zona.
“Si algo bueno pudo haber dejado el despeje, fueron las vías”, repiten
con insistencia los
macarenenses cada vez que se les pregunta por las consecuencias de haber
sido zona de
distensión durante tres años.
“Mire, más allá de quién las hubiera construido, es
pensar en lo que puede representar esa
carretera para los pueblos que vivimos en estas zonas tan alejadas”, indicó
Belarmino Mejía, un
comerciante del centro del pueblo.
Y un funcionario de la alcaldía añade: “esa es una esperanza
que se abre al desarrollo. Si no
hubiera sido así, tal vez ni nuestros hijos pudieran haber visto
abierta esa carretera”
Y esta es sólo una de las tres vías que abrieron las Farc
a fuerza de deforestar miles de
hectáreas no sólo en la serranía sino en las selvas
del Guaviare y Caquetá.
Así, una segunda carretera comunica a La Macarena con Cachicamo
en el Guaviare y, según
algunos transportadores campesinos que han ido más allá de
esta inspección, la trocha llega
hasta El Retorno, atravesando caños por puentes construidos por
los mismos subversivos.
“En verano la carretera es muy transitable y nos permite llevar y traer
productos de San José
más rápido que por el río (Guayabero). En invierno
es casi imposible llegar más allá de
Cachicamo”, comentó un transportador de alimentos.
Esta vía tiene aproximadamente 73 kilómetros hasta esta inspección
y puede ser transitada en
tres horas.
La tercera carretera que no solo terminaron sino que, según
testimonios de comerciantes y
lugareños, mejoraron su transitabilidad fue la de San Vicente del
Caguán que tiene una extensión
de 175 kilómetros. Esta es la vía que más recorren
los camioneros y comerciantes para llegar a
La Macarena para llevar productos hasta ese municipio.
“Las cosas con las que surtimos los locales las traemos desde Neiva y pasan
por esa carretera.
Desde Villavicencio únicamente traemos licores, sal y cigarrillos
por avión”, explicó Tomás Carrillo,
dueño de un supermercado en La Macarena.
Un conductor que acostumbra a transitar la vía dice que llevar remesas
desde Bogotá por esta
vía puede durar hasta cinco días o en invierno una semana.
Por la importancia que tienen estas tres vías, el alcalde de La
Macarena, Enrique Leguízamo, ha
dicho que pedirá el mejoramiento de las vías, especialmente
la que los conecta con Vista
Hermosa.
Será un proceso largo y difícil que podrá tardar al
menos el mismo tiempo que pasó para abrirse
esta vía.
Otros usos
Hace una semana la Fuerza Aérea dinamitó en la vía
que conduce de La Macarena a Vista
Hermosa tres de los puentes que habían sido construidos por las
Farc durante la zona de
despeje.
El comandante de la FAC, Fabio Velasco, señaló que luego
de varios días de investigación se
comprobó que estas estructuras estaban sirviendo para que los guerrilleros
pudieran transportar
y comercializar la coca de esa región del Meta. Llano 7 días
habló con comerciantes y
transportadores que transitan esta vía y coincidieron en afirmar
que si bien “esto es verdad,
debería también tomarse en cuenta las necesidades de la gente,
ya que es también utilizada
para transportar ganado y otros víveres”.