Captura de 'Simón Trinidad' fue posible gracias a la información de un ex militante de las Farc
El informante obtendrá una recompensa de un poco más de 800 mil dólares, dijo a EL TIEMPO una alta fuente que participó en la cacería del guerrillero.
Se trata de un hombre que tras militar en la subversión, decidió abandonar sus filas y reinsertarse en junio del 2003, para ganarse ahora la millonaria recompensa que el gobierno colombiano ofrece por cualquiera de los jefes máximos de las Farc, el Eln o los paramilitares.
Su delación, ocurrida hace unas pocas semanas, ayudó a atar los cabos que venían siendo descubiertos por inteligencia del Ejército, desde agosto del 2003, cuando el propio presidente Álvaro Uribe les había puesto la tarea de hurgar en Quito.
Por esas fechas, el mandatario había estado de visita en la capital ecuatoriana y varias personas le pidieron audiencia para contarle que líderes de las Farc estaban convirtiendo la capital ecuatoriana en sede de reuniones.
Durante los cerca de seis meses de pesquisas, lideradas por el Ejército, otras agencias colombianas, como la inteligencia de la Policía, el CTI de la Fiscalía, e inclusive el Servicio de Investigaciones de Estados Unidos (FBI) y la Agencia Central de Inteligencia (CIA) de ese país, apoyaron la investigación.
Sin embargo, los datos recogidos aún no eran tan contundentes, hasta cuando apareció el informante y les contó detalles de cómo se movían en Ecuador y Colombia Juvenal Ovidio Ricardo Palmera, 'Simón Trinidad'; otros cinco jefes del estado mayor y del secretariado de las Farc, al igual que amigos y familiares.
También les relató pormenores de las dolencias físicas que padece el guerrillero, los medicamentos que usa y los nombres de los centros médicos de Quito donde, bajo nombre falso, recibía atención, datos que resultaron esenciales para dar con su paradero.
En el monte
Uno de los datos clave que suministró el informante fue cómo a comienzos del año pasado la cúpula de las Farc le ordenó al frente primero de esa organización cuidar en sus campamentos a 'Trinidad' mientras este se recuperaba de unas graves dolencias, al parecer producidas por un cáncer de próstata o de testículo.
El frente primero o 'Armando Ríos' es considerado uno de los más ricos y organizados. Tiene gran influencia en el Guaviare, zona a la que llegó en los años 80, y prácticamente domina los corredores entre Calamar, Miraflores y El Retorno, donde controla el negocio de la cocaína. Es el responsable de la toma de Mitú (Vaupés), donde murieron 35 policías y secuestraron a otros 65.
En esta región, el frente primero construyó grandes centros de descanso y vacacionales -algunos desmantelados en el 2002 por el Ejército-, donde los informes de inteligencia dan cuenta de que en los meses recientes se refugiaba 'Simón Trinidad'.
Luego, a finales de septiembre, una nueva interceptación electrónica confirmó que guerrilleros de ese frente buscaban afanosamente unos medicamentos para 'Trinidad', entre ellos uno para el sistema urinario.
De allí, revela la investigación, 'Trinidad' viajaba esporádicamente a Putumayo, casi siempre protegido por al menos una docena de hombres vestidos de civil. Desde entonces, por lo menos 15 oficiales de las distintas fuerzas se trasladaron a los cascos urbanos de la zona en busca de su rastro.
El 16 de diciembre, inteligencia del Ejército estableció que el jefe guerrillero había salido de Puerto Ospina, en el Putumayo, rumbo a Quito, en compañía de una compañera sentimental. Ingresó, según lo registra la Tarjeta Andina de Migración de Ecuador, con el nombre de Juan Alberto Rodríguez González, con cédula 19'715.420.
Según la tarjeta, había nacido el 2 de septiembre de 1950 y no el 30 de julio del mismo año, cuando efectivamente nació el subversivo, que desde 1987 milita en las Farc.
Por esos mismos días, los investigadores también conocieron que la hija de la compañera de 'Trinidad' -una adolescente de 13 años- había ingresado a Guayaquil en septiembre y que desde allí se había trasladado a Quito a reunirse con su mamá.
La casa
El punto de encuentro era una modesta casa ubicada en una zona popular de Quito, que por temporadas albergaba a familiares y testaferros de otros jefes subversivos.
Los seguimientos -que quedaron registrados en videos como los que ayer reveló Inteligencia del Ejército- mostraban a 'Trinidad' caminando por las calles de Quito, a veces en compañía de las dos mujeres, y en otras ocasiones, completamente solo.
Siempre cubría su cabeza con una gorra negra, usaba gafas de marco negro y en ocasiones vestía de corbata o cubría su cuello con una bufanda. En varias oportunidades se le vio cargando paquetes de mercado.
¿Por qué no lo capturaron en ese momento? Inteligencia tenía información de que otros jefes guerrilleros se estaban moviendo por otros países para hacer escala luego en Quito y de allí dirigirse a una cumbre secreta en Manaos (Brasil). La idea, entonces, era esperar y capturar la mayor cantidad posible de jefes guerrilleros.
Mientras tanto, los hombres de inteligencia realizaban fiestas y asados en la vecindad de 'Trinidad' para no perder su rastro. Inclusive, lo siguieron hasta la clínica Eugenio Espejo, donde le efectuaron un examen de próstata, y hasta la oficina donde le entregaron cédula y pasaporte ecuatorianos a nombre de Cristo Rey Mariscal Peralta.
Tan cerca estuvieron de él que en una oportunidad esperaron en una mesa contigua a la suya, en la pollería Texas Company, donde 'Trinidad' se tomó una gaseosa, para luego coger el vaso y llevarlo a un laboratorio de criminalística y cotejar sus huellas dactilares.
La espera culminó el pasado viernes cuando los oficiales, tanto del Ejército como de la Policía, conocieron que ningún otro jefe guerrillero iba a ir a Quito y que, por el contrario, 'Trinidad' se aprestaba a abandonar tierra ecuatoriana.
'Simón Trinidad' fue capturado a las 10 de la noche en la avenida Amazonas, por la Policía ecuatoriana, cuyo portavoz, Manuel Sarmiento, reiteró ayer que la detención no obedeció a ninguna operación de seguimiento sino a una acción rutinaria de registro migratorio. "Si hubo un seguimiento por parte de Colombia, eso no llevó a su detención... No podemos alterar la verdad", le dijo a la agencia de noticias AFP.
El guerrillero se identificó inicialmente como Cristo Rey Mariscal Peralta, pero 15 minutos más tarde, en la jefatura policial más cercana, admitió ser 'Simón Trinidad'. Aseguró que estaba en gestiones diplomáticas a nombre de las Farc y que solicitaría asilo político porque su vida corría peligro en Colombia.
Pero su suerte estaba echada. Dieciocho horas más tarde ingresaba
a un calabozo del 'búnker' de la Fiscalía en Bogotá,
donde ayer comenzó a rendir indagatoria por 59 registros judiciales
en su contra.