EU busca extraditar a jefes guerrilleros de Colombia
JUAN PABLO TORO/Associated Press
BOGOTA
La embajadora de Estados Unidos en Colombia, Anne Patterson, aseguró
ayer que Washington quiere juzgar en sus propios tribunales a los líderes
de las dos
principales guerrillas y de los paramilitares que operan en Colombia
por sus actividades ligadas al narcotráfico y al lavado de activos
ilícitos.
``Vamos a colaborar más de cerca con el gobierno de Colombia en materia de financiación de la insurgencia. Estados Unidos quiere enjuiciar a los miembros de los tres grupos que están involucrados en narcotráfico y lavado de dinero, y buscará su extradición'', declaró Patterson al inaugurar un seminario panamericano de lavados de activos en el balneario de Cartagena.
El Departamento de Estado tiene en su lista de organizaciones
terroristas a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), al
Ejército de Liberación
Nacional (ELN) y las paramilitares Autodefensas Unidas de Colombia
(AUC).
``Las FARC, el ELN y las AUC han sido designados como grupos terroristas. Los tres están profundamente involucrados en el negocio del narcotráfico en Colombia'', prosiguió la diplomática.
``Quiero enfatizar que atacar las finanzas de estos grupos no
va a ser fácil, pero nuestro compromiso es reducir el flujo de dinero
de actividades ilegales'', afirmó
Patterson.
Estados Unidos ha venido endureciendo su posición hacia
los grupos armados en Colombia, a raíz de la guerra contra el terrorismo
internacional que desató tras los
atentados en Nueva York y Washington.
``Desde el 11 de septiembre hemos evaluado totalmente nuestra
estrategia contra las actividades ilícitas internacionales. Un objetivo
principal es interrumpir y
desmantelar las grandes organizaciones de lavados de activos
y buscar a los lavadores de dinero'', sostuvo la embajadora.
El coordinador contra el terrorismo del Departamento de Estado,
Francis Taylor, afirmórecientemente que los grupos rebeldes y paramilitares
de Colombia ``están
involucrados en actividades terroristas y recibirán el
tratamiento de cualquier otro grupo terrorista del mundo (...) incluyendo,
donde sea apropiado --como en Afganistán--, el uso de la fuerza
militar''.
Desde hace tiempo, Estados Unidos tiene en la mira a las FARC
por el asesinato de tres indigenistas norteamericanos en 1999 y por lo
que estima su creciente
vinculación con el narcotráfico, en especial como
medio para alimentar sus arcas.
Las FARC han asegurado que estas últimas advertencias son
una forma de intervención. La semana pasada, el jefe guerrillero
Manuel Marulanda pidió ``un claro
pronunciamiento del señor presidente [Andrés] Pastrana''
sobre el alcance de la retórica antiterrorista.
Con miras al proceso de paz que lleva a cabo con la guerrilla, Pastrana se ha abstenido de calificar a las FARC de narcotraficantes.
Por su parte, el ex jefe máximo de las AUC, Carlos Castaño, reconoció hace dos años que parte de las finanzas del grupo provenían del narcotráfico.
El ELN opera en zonas donde hay importantes cultivos de hoja de coca. La segunda guerrilla del país ha atacado varios intereses estadounidenses representados en las compañías petroleras.
Actualmente, Washington se ha comprometido ha entregar $1,300 millones para la guerra antidrogas en Colombia.
La mayor parte de está ayuda se traduce en la donación de helicópteros de combate para las fuerzas armadas locales y el entrenamiento de tropas de elite. Igualmente, se cuenta el suministro de información de inteligencia conseguida por radares y agencias de seguridad.
© 2001 El Nuevo Herald