El cerrajero de las Farc
¿Qué trabajo hacía para la guerrilla colombiana el ecuatoriano muerto en el bombardeo al campamento de las Farc, por el que se volvieron a sacudir las relaciones bilaterales?
La semana pasada las relaciones entre Colombia y Ecuador se volvieron a calentar por cuenta del operativo de las autoridades colombianas contra el campamento de 'Raúl Reyes'. El nuevo punto de discordia tenía nombre propio: Franklin Aisalla. En cuanto se confirmó que este hombre -que murió junto con Reyes y cuyo cuerpo fue trasladado a Bogotá- era un ciudadano ecuatoriano, el gobierno de ese país reclamó y acusó al Estado colombiano de haber asesinado a un ciudadano inocente. Durante varios días el tema de Aisalla se convirtió en un problema diplomático para el gobierno colombiano. Sin embargo, a finales de la semana la polémica empezó a cambiar.
La prensa ecuatoriana y las autoridades de inteligencia de ese país revelaron contundentes evidencias que demostraron que, a diferencia de lo que habían sostenido públicamente altos funcionarios del gobierno ecuatoriano, incluido el presidente Rafael Correa, Aisalla no era un simple cerrajero, sino un activo e importante miembro de las Farc.
Frente a las pruebas que salieron a la luz pública, el viernes el ministro de Defensa de Ecuador, Wellington Sandoval, tuvo que salir a los medios de comunicación y reconocer que las autoridades de ese país investigaban y sabían desde hacía cinco años que Aisalla pertenecía a la guerrilla colombiana. "Si Franklin Aisalla fuera de las Farc, nada justifica el asesinato de un ecuatoriano en suelo del Ecuador por fuerzas extranjeras, no vamos a caer en esa trampa, ahí hubo otro ultraje a la soberanía y a la dignidad nacional", dijo el presidente Correa.
Agentes de Inteligencia Militar del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas de Ecuador seguían a Aisalla desde 2003, cuando se sospechaba que tenía nexos con las Farc. Cuando los ecuatorianos comenzaron las pesquisas, aparentemente no había razones para dudar de este hombre. Era muy reservado, incluso algo tímido, dedicado de lleno a su taller de cerrajería en el norte de Quito. Pero oficiales del Ejército ecuatoriano reconocieron a SEMANA que a Aisalla lo utilizaron durante años como un señuelo. Gracias a los seguimientos que hicieron sobre él se logró capturar a Ricardo Palmera, alias 'Simón Trinidad', el 2 de enero de 2004, en la capital ecuatoriana. "Siempre recibía a los emisarios importantes de las Farc. Aisalla era su hombre de confianza, el perfecto tramitador. Y nosotros no podíamos desprendernos de él, peor capturarlo. Era nuestro anzuelo ideal", dijo a SEMANA un coronel ecuatoriano que participó en ese operativo.
Aisalla nació el 21 de mayo de 1970. Conocido como 'Lucho', parte de su trabajo para las Farc en Ecuador consistía en hacer contactos con empleados de la Dirección del Registro Civil, Policía de Migración y Departamento de Pasaportes, así como con tramitadores. Todo para conseguir documentos falsos para guerrilleros para que de esta forma pudieran circular tranquilamente con identidades suplantadas.
Ninguno de sus amigos sabía que este hombre, el último de tres hermanos, era integrante de la guerrilla. A nadie delegaba sus misiones para las Farc. Oficiales de Inteligencia Militar de Ecuador entregaron a SEMANA videos y fotos donde se ve a Aisalla en campamentos de la guerrilla en la selva.
Algunos de ellos fueron difundidos por los medios ecuatorianos la semana pasada. En uno, que data de 2006, Aisalla celebra el cumpleaños número 58 de 'Raúl Reyes'. En el otro, participa de un aniversario de las Farc: se le ve con los ojos vendados, tratando de golpear con un palo una especie de piñata en un campamento. "Cuando sus familiares dieron la alerta de que su hijo desaparecido era quien salía en las fotos de los noticieros junto con el cuerpo de 'Reyes', supimos que el asunto estaba por estallar", dijo a SEMANA una fuente militar en Quito. Las autoridades ecuatorianas sabían desde un comienzo que el cuerpo del hombre que inicialmente se presentó en Colombia como 'Julián Conrado', el cantante de la Farc, era en realidad el de Aisalla.
Incluso, la inteligencia ecuatoriana investiga si Aisalla, además de conseguir documentos falsos para la guerrilla, también trasladaba equipos y material de intendencia para que la guerrilla operara en la frontera colombo-ecuatoriana. Por ejemplo, hay indicios de que el último laboratorio de coca de las Farc, detectado y destruido por el gobierno de Ecuador hace dos semanas, ubicado en el sector Los Cofanes de la provincia de Sucumbíos, a 800 metros de la frontera con Colombia, fue instalado con la ayuda de Aisalla.
Estas acusaciones son rechazadas por la familia de Aisalla ya que, según ellos, era soltero y sin hijos, no tenía lujos y ni siquiera un carro para movilizarse. Sus amigos no se explican por qué el cerrajero estaba en una base de las Farc. Eso sí, era un experto en metalmecánica. Se jactaba, incluso, de haber sido el mejor alumno del colegio Don Bosco, donde se graduó de bachiller técnico. La última vez que sus compañeros de trabajo lo vieron fue el 21 de febrero. "Nadie sabe para dónde se fue ni qué camino cogió", dijo a SEMANA uno de ellos. "De lo único que comentaba era de fútbol y sobre todo, de su equipo, El Nacional. Siempre encendía la radio para escuchar los partidos. Era muy hábil y trabajador, a veces venía hasta los domingos a terminar sus pedidos", recuerda César Ontaneda.
De manera más confidencial, otros de los compañeros de trabajo de Aisalla admiten que había motivos para sospechar. "Él casi siempre tenía trabajos fuera de la ciudad y salía con urgencia luego de recibir llamadas a su celular, que nunca dejaba de sonar. A veces no regresaba en días", afirma un reconocido periodista ecuatoriano quien admitió a SEMANA que fue Aisalla quien -junto a tres personas más- lo llevó hace casi tres años a un lugar de la selva colombiana para entrevistar a 'Reyes'.
Algunas investigaciones apuntan a que Aisalla guió desde Quito hasta el campamento en donde murió 'Raúl Reyes', al grupo de estudiantes mexicanos y chilenos que asistió al II Congreso Continental Bolivariano, realizado del 24 al 27 de febrero. "El cerrajero conocía perfectamente el camino al campamento escondido en la selva. Fue quien llevó a los jóvenes a entrevistarse con el comandante", explicó un oficial.
Aisalla era, además, novio de Nubia Calderón, alias 'Esperanza', integrante de la Comisión Internacional de las Farc. Desde hace 12 años esta mujer es la encargada de dar apoyo a líderes guerrilleros que van a Ecuador y de las relaciones de las Farc con diversos sectores en ese país.
Varias fotografías reveladas la semana pasada la muestran en Quito con Rodrigo Granda, 'Simón Trinidad' y Lidia Carmenza Devia, hija de 'Raúl Reyes'. También ella ha mantenido reuniones -según las fotos- con políticos ecuatorianos, como la asambleísta María Augusta Calle, del partido del presidente Rafael Correa. La revelación de la fotografía de Calle con miembros de las Farc desató un acalorado debate entre políticos ecuatorianos quienes se acusaron mutuamente de tener vínculos con la guerrilla (ver recuadro).
En la humilde vivienda donde el cerrajero vivía con sus padres nadie quiere hablar. Guillermo Aisalla, el padre, se muestra más ofuscado, hasta el borde de las lágrimas. "Queremos sepultar a nuestro hijo y que ya no se hable de él, un chico inocente".
Mientras en la cerrajería extrañan escuchar los partidos por radio. Ya no está el hincha de El Nacional, un equipo que, irónicamente, pertenece al Ejército ecuatoriano, la institución que desde hacía cinco años seguía al cerrajero de las Farc.