La Semana Santa de 2001 pasará a la
                 historia como una de las más violentas de
                 que se tenga noticia en el país en los
                últimos años. A los hechos del Alto de Naya, en el Cauca
                –donde fueron asesinadas más de 30 personas–, y a los
                de Isnos, en el Huila –donde habrían sido asesinados más
                de 40 campesinos–, se sumó ayer otro delicado hecho de
                sangre en la vereda La Caucana, del municipio antioqueño
                de Tarazá.

                Según información entregada por el alcalde de la
                mencionada localidad, Miguel Ángel Gómez, por lo menos
                50 muertos y un numero no determinado de heridos y
                secuestrados habría dejado en la madrugada de ayer un
                ataque de la guerrilla de las Farc en el caserío La Caucana,
                de Tarazá, bajo Cauca antioqueño.

                El funcionario dijo que los rebeldes atacaron el poblado
                con ráfagas de fusil y pipetas de gas cargadas de dinamita
                y metralla, provocando la muerte de decenas de civiles,
                entre ellos el sacerdote y un médico del caserío, cuyas
                identidades no precisó.

                “Lo que nos pudieron comentar telefónicamente, hacia las
                nueve de la mañana, es que en el ataque habrían muerto
                unos 50 civiles. No tenemos conocimiento de qué tan
                verídicos son esos informes, pero lo cierto es que la
                situación es muy preocupante. Creemos que hay muchos
                niños heridos”, declaró Gómez.

                El burgomaestre añadió que, en el asalto, los guerrilleros
                de las Farc incendiaron una estación de gasolina y
                destruyeron otras edificaciones. El alcalde de Tarazá urgió
                el envío del Ejército a la zona, donde, según dijo, “lo único
                que se puede apreciar a la distancia es una bola de fuego
                y columnas de humo”.

                Unos 500 insurgentes de las Farc llegaron a las dos de la
                madrugada al casco urbano de La Caucana y se
                enfrentaron con una fracción de las Autodefensas Unidas
                de Colombia y, tras forzar su retirada, al dar de baja y
                dejar heridos a muchos de sus contendores, atacaron a la
                población civil, quemando varias viviendas y dos
                estaciones de gasolina.

                Por su parte, la directora del Hospital San Antonio de
                Tarazá, Beatriz Álvarez, explicó que 30 personas, al
                parecer de las autodefensas, fueron atendidos en el centro
                asistencial, al llegar con heridas de bala.

                “Hemos tenido que contar con el apoyo de la Dirección
                Seccional de Salud y otros centros asistenciales, como los
                de Valdivia y Caucasia, puesto que se nos están acabando
                las reservas. Nosotros atendimos aquí a todos los heridos
                que llegaron, sin importar de qué bando fueran,
                cumpliendo con el Derecho Internacional Humanitario. No
                logramos un registro médico de las identidades, puesto
                que todos tenían un ‘alias’, y tan pronto como fueron
                dados de alta, ellos se retiraron”, precisó la funcionaria.

                Así mismo, se reportó el fallecimiento de un comerciante
                que resultó lesionado al ser alcanzado por una bala
                perdida durante los combates entre las Farc y las Auc. Se
                trata de José Fernando Álvarez, de 35 años. “Aquí no ha
                muerto ningún paciente. Hasta el momento llegó una
                persona ya fallecida, la cual fue identificada. Según las
                versiones de los heridos, hubo mucha destrucción en la
                vereda de La Caucana”.

                Siguen los combates

                El coronel Jairo Ovalle Galvis, comandante del Batallón
                Rifles, adscrito a la XI Brigada del Ejército Nacional, con
                sede en Montería, y quien está a cargo de los operativos
                en la zona, explicó lo ocurrido en el corregimiento La
                Caucana de Tarazá de la siguiente manera:

                “A las 7:45 a.m. recibimos una información de que
                estaban combatiendo en La Caucana las Farc y las Auc.
                Una hora más tarde recibimos una llamada de la población
                de La Caucana, donde nos informaron que las Farc
                derrotaron a las Auc y que luego de este golpe se
                metieron al caserío y comenzaron a quemar casas y a
                secuestrar personas para utilizarlas como ‘escudos
                humanos’.

                A las 13:00 horas, a un kilómetro de La Caucana, las
                tropas entraron en contacto con los frentes 5, 58 y 18 del
                bloque noroccidental de las Farc. Inmediatamente
                nosotros tomamos acción con dos batallones de
                contraguerrilla e iniciamos operaciones aéreas y terrestres.

                A las 13:00 horas, nosotros estábamos en contacto con el
                grupo subversivo y a las 17:00 horas nuestras tropas
                habían soprepasado ya la población. De acuerdo con el
                informe que suministró uno de los comandantes de los
                batallones desplazados al sitio, se habían encontrado tres
                civiles muertos y dos estaciones de gasolina quemadas, al
                igual que unas cuatro o cinco viviendas”, precisó el oficial
                del Ejército.

                Ovalle Galvis señaló que La Caucana es una zona de
                narcotráfico donde combaten constantemente las Farc y las
                Auc por la magnitud de los cultivos de coca, a tal punto
                que desde noviembre del año pasado hasta la fecha han
                sido desmantelados 14 laboratorios, cerca de esta
                localidad, por las tropas del Ejército y la Policía
                Antinarcóticos.

                La Caucana cuenta con una población de 5.000 habitantes,
                dedicados en su mayoría a la ganadería y al cultivo de
                maíz, yuca, sorgo y arroz, y según los reportes entregados
                a la Alcaldía de Tarazá, “los guerrilleros prendieron el
                pueblo”.

                Ovalle Galvis indicó, al cierre de esta edición, que
                continuaban los combates entre sus tropas y las Farc, a un
                kilómetro de La Caucana, y que el Ejército no había sufrido
                ninguna baja. Al final de la tarde, el alcalde Gómez
                encabezó una comisión que se desplazó hasta La Caucana
                con el propósito de verificar el numero de muertos y
                heridos.