Otto Vargas M. | ovargas@nacion.com

La caja fuerte que contenía los fondos de las FARC estuvo bajo tierra mucho tiempo.

Al abrirla, en su interior los agentes del OIJ y la DIS encontraron barro y humedad, pese a estar en una bodega.

“Los billetes estaban empacados en bolsas, de la misma forma como se hace con la cocaína.

“Aún así, estaban húmedos y muy pegados”, explicó uno de los oficiales. La caja tiene algunos raspones y golpes. En ellos los investigadores encontraron restos de barro. En el planché donde estaba no hay tierra.

Antes de abrirla, los agentes de la Unidad Especial de Intervencion (cuerpo élite de la DIS) utilizaron máquinas de rayos X para descartar la presencia de explosivos.

Correos electrónicos. En principio, los agentes intentaron contar el dinero en pequeños tractos, pero se rompía al contacto con los dedos.

Por eso el trabajo no se pudo completar. En su mayoría eran billetes de denominaciones grandes (de $100) y por la cantidad de espacio que ocupan, las autoridades sospechan que la cantidad es mayor a la indicada en la agenda y en la computadora de Raúl Reyes.

El dinero estaba repartido en cinco paquetes, y la caja fuerte, cubierta por tesis de doctorado de una universidad privada con sede en La Sabana, San José. Los oficiales también encontraron un documento que registra la supuesta compra –por parte del dueño de la casa– de boletos aéreos con destino a Brasil.

En la computadora del profesor pensionado Francisco Gutiérrez Pérez hallaron correos electrónicos de contactos en diferentes países de Latinoamérica.

El listado fue remitido a las autoridades colombianas para determinar si tienen alguna relación con las FARC.

La vivienda de Gutiérrez está decorada con cuadros de Fidel Castro y Ernesto Che Guevara. Además posee literatura de izquierda.

El ministro Fernando Berrocal considera que con el allanamiento se cerró “un círculo”. “El narco y las FARC son absolutamente lo mismo. Esta es una historia real y cierta: aparecemos en la computadora del segundo de las FARC. Estamos claros que existe una vinculación.

“Alguien tendrá que pagar ante la historia de este país”, aseguró Berrocal.