Por Lincoln Diaz-Balart
A continuación reproduzco las palabras que pronuncié en la reunión sobre los esfuerzos continuos por coadyuvar a la Cuba democrática, celebrada en Coral Gables, Florida, el 7 de abril de 2008, donde participaron representantes del Congreso de Estados Unidos, del gobierno de Estados Unidos, de numerosos otros gobiernos amigos de la causa de la libertad de Cuba, y múltiples OGN solidarias con el derecho de los cubanos a ser libres.
Me acuerdo de las películas y los episodios de “superman”, donde los villanos lo atacaban feroz y eficazmente con una piedra verde llamada “criptonita”. Pues la “criptonita” de la tiranía cubana está en proceso de extinción.
No se ha extinguido todavía, porque aunque tuviera que comunicarse a través de un “parpadeo” para decir que sí y dos para decir que no (y no hay pruebas de que ha llegado a ese estado físico todavía), Fidel Castro sigue siendo el poder supremo en esa macabra tiranía.
Pero saben que se muere. Por eso están tratando de ganar tiempo intentando entretener al pueblo cubano e intentando confundir a la comunidad internacional con trucos y cambalaches como el “permiso” para que los cubanos puedan comprar ciertos videos o entrar en ciertos centros turísticos, pero manteniendo el insulto de que, para hacerlo, tienen que poseer una moneda extranjera.
La tiranía está desesperadamente consciente de que a su reloj se le está acabando peligrosamente el tiempo.
También saben que su conducto de oxígeno (de petróleo y dinero), el Señor Chávez, es tenue y poco confiable – no es la Unión Soviética.
Confirmaron eso sin duda alguna cuando vieron que el ejercito venezolano patrióticamente se puso de pie e impidió que Chávez cambiara su constitución a través del fraude electoral para mantenerse en el poder indefinidamente. Los militares venezolanos le permitieron a Chávez reducir el margen de victoria de la oposición por unos puntos, pero no le permitieron cambiar el resultado del referendo y él NO triunfó. Ese fue el comienzo del fin de Chávez y el fin del comienzo de la desintegración de la tiranía cubana. Causó escalofríos al tirano, a su hermano, y a toda su camarilla de asesinos.
Así que, ¿con qué cuenta la tiranía en estos momentos? Fundamentalmente cuentan con tres factores, y están apostando por un cuarto.
Primero, la falta de solidaridad internacional y en los medios de comunicación con el pueblo cubano, especialmente entre los gobiernos latinoamericanos, con las dignas excepciones de los Presidentes Saca y Arias y demasiados pocos otros.
Segundo, el “conducto de salvación” representado por Chávez, que, cuando Fidel Castro por fin vaya a conocer a Karl Marx, como suele decir John McCain, ese personaje, Chávez, se verá más y más como un acaudalado gallo con la cabeza cortada,
Tercero, y entre los más importantes de los “bienes” poseídos por la tiranía cubana, de los factores con los que cuenta, es su intenso, hipócrita, pero sí, intenso, abogado en la escena internacional, el gobierno del Señor Rodríguez Zapatero, que ha apostado toda su política exterior por la supervivencia de la insalvable tiranía cubana.
Y cuarto, la tiranía sin dudas está apostando por la victoria del “cambio” en las elecciones presidenciales de éste noviembre en Estados Unidos.
Estos factores con los que cuenta la tiranía, serán insuficientes para evitar que héroes dentro de Cuba y las nuevas generaciones de cubanos le devuelvan la soberanía al pueblo de Cuba y que devuelvan a Cuba a la comunidad de democracias representativas civilizadas y al Estado de Derecho.
Esta Conferencia, una continuación del admirable y constante trabajo de los “Amigos de la Cuba Democrática”, está atacando el primer factor con el que cuenta la tiranía cubana que he mencionado y que ha permitido su supervivencia por medio siglo – la falta de solidaridad internacional con el pueblo cubano.
Les doy las gracias a todos los organizadores, colaboradores, aliados y amigos de la libertad por su presencia y por su solidaridad con el noble y sufrido pueblo a cien millas de aquí que pronto dejará de ser esclavo. Al estar aquí, todos los gobiernos presentes, en efecto, están trabajando con, están expandiendo, los “Amigos de la Cuba Democrática”. Ese grupo de trabajo de gobiernos y sus embajadas en solidaridad con el derecho de Cuba a ser libre es, y será, críticamente importante para coadyuvar a los que actúan dentro de Cuba para lograr una genuina transición democrática y para insistir en una genuina transición para Cuba en la comunidad internacional.
A cada uno de ustedes le doy las gracias desde lo más profundo de mi corazón.