Fiscalía presentará nuevas pruebas en contra de Faget
RUI FERREIRA
El Nuevo Herald
Desesperada por convencer a un juez escéptico, la fiscalía
federal presentará
próximamente nuevas pruebas y otro testigo contra un ex alto
funcionario del
Servicio de Inmigración y Naturalización (INS) hallado
culpable de pasar
información confidencial a personas no autorizadas.
En un memorando enviado esta semana al juez Alan Gold, el fiscal federal
Guy
Lewis sostuvo que los actos del ex funcionario de Inmigración
Mariano Faget
provocaron un daño considerable a la seguridad nacional estadounidense.
Y para reforzar esa convicción presentará el próximo
18 de mayo --fecha fijada
para dictar sentencia-- nuevas evidencias, así como el testimonio
de Richard
Gianatti, un supervisor de departamento en Miami de la Oficina Federal
de
Investigaciones (FBI).
El año pasado, un jurado halló a Faget culpable de violar
las leyes de espionaje
de Estados Unidos, con lo cual enfrenta una pena de entre 10 y 12 años
de
cárcel.
Sin embargo, aunque inicialmente el FBI lo acusó de ser un espía
cubano, a
punto de bautizar su operación de captura con el nombre de ``falso
azul'' --una
referencia a los colores de la bandera estadounidense--, la fiscalía
federal no
logró convencer al juez Gold de que la sentencia que pide es
la apropiada en
este caso.
Faget fue acusado de revelar información secreta, poniendo en
peligro la
seguridad nacional; usar esa información para su propio beneficio;
mentir a
agentes del FBI sobre sus contactos con funcionarios cubanos, así
como
falsificar un documento oficial de seguridad sobre sus vínculos
de negocios en el
extranjero.
El ex funcionario del INS fue filmado por el FBI mientras llamaba al
empresario
Pedro Font para comunicarle la inminente deserción de un conocido
común, el
diplomático cubano Luis Molina. Pero la noticia era falsa y,
además, el jefe del
FBI en Miami, Héctor Pesquera, le había advertido que
tratara el dato como una
información estrictamente confidencial.
El hecho de que la información fuera falsa y que hipotéticamente
no se produjo
una quiebra en la seguridad nacional, fue el argumento de la defensa
para que
Faget sea sentenciado en el marco de un acápite de la ley diferente
al que fue
encausado.
Pero la fiscalía no está de acuerdo. Según Lewis,
los actos de Faget implicaron
que Estados Unidos perdió el control sobre los diplomáticos
y agentes cubanos
de inteligencia, Molina e Imperatori --este último expulsado
el año pasado-- y,
por lo tanto, ahora debe invertir más recursos en determinar
si sus sustitutos
realizan las mismas actividades.
``Estos recursos tendrán que ser desviados de otros asuntos de
contrainteligencia'', sostuvo Lewis, indicando que los cargos por espionaje
siguen siendo válidos.
La defensa tiene una lectura distinta. Según el abogado Ben Kuehne,
Faget ``no
merece ser sentenciado como un espía''.
``La ley establece claramente una diferencia entre casos serios y menos
serios.
Este no es un caso serio como el gobierno pretende'', añadió
el letrado.