El Nuevo Herald
6 de mayo de 2001

Fiscalía presentará nuevas pruebas en contra de Faget

RUI FERREIRA
El Nuevo Herald

Desesperada por convencer a un juez escéptico, la fiscalía federal presentará
próximamente nuevas pruebas y otro testigo contra un ex alto funcionario del
Servicio de Inmigración y Naturalización (INS) hallado culpable de pasar
información confidencial a personas no autorizadas.

En un memorando enviado esta semana al juez Alan Gold, el fiscal federal Guy
Lewis sostuvo que los actos del ex funcionario de Inmigración Mariano Faget
provocaron un daño considerable a la seguridad nacional estadounidense.

Y para reforzar esa convicción presentará el próximo 18 de mayo --fecha fijada
para dictar sentencia-- nuevas evidencias, así como el testimonio de Richard
Gianatti, un supervisor de departamento en Miami de la Oficina Federal de
Investigaciones (FBI).

El año pasado, un jurado halló a Faget culpable de violar las leyes de espionaje
de Estados Unidos, con lo cual enfrenta una pena de entre 10 y 12 años de
cárcel.

Sin embargo, aunque inicialmente el FBI lo acusó de ser un espía cubano, a
punto de bautizar su operación de captura con el nombre de ``falso azul'' --una
referencia a los colores de la bandera estadounidense--, la fiscalía federal no
logró convencer al juez Gold de que la sentencia que pide es la apropiada en
este caso.

Faget fue acusado de revelar información secreta, poniendo en peligro la
seguridad nacional; usar esa información para su propio beneficio; mentir a
agentes del FBI sobre sus contactos con funcionarios cubanos, así como
falsificar un documento oficial de seguridad sobre sus vínculos de negocios en el
extranjero.

El ex funcionario del INS fue filmado por el FBI mientras llamaba al empresario
Pedro Font para comunicarle la inminente deserción de un conocido común, el
diplomático cubano Luis Molina. Pero la noticia era falsa y, además, el jefe del
FBI en Miami, Héctor Pesquera, le había advertido que tratara el dato como una
información estrictamente confidencial.

El hecho de que la información fuera falsa y que hipotéticamente no se produjo
una quiebra en la seguridad nacional, fue el argumento de la defensa para que
Faget sea sentenciado en el marco de un acápite de la ley diferente al que fue
encausado.

Pero la fiscalía no está de acuerdo. Según Lewis, los actos de Faget implicaron
que Estados Unidos perdió el control sobre los diplomáticos y agentes cubanos
de inteligencia, Molina e Imperatori --este último expulsado el año pasado-- y,
por lo tanto, ahora debe invertir más recursos en determinar si sus sustitutos
realizan las mismas actividades.

``Estos recursos tendrán que ser desviados de otros asuntos de
contrainteligencia'', sostuvo Lewis, indicando que los cargos por espionaje
siguen siendo válidos.

La defensa tiene una lectura distinta. Según el abogado Ben Kuehne, Faget ``no
merece ser sentenciado como un espía''.

``La ley establece claramente una diferencia entre casos serios y menos serios.
Este no es un caso serio como el gobierno pretende'', añadió el letrado.