El Nuevo Herald
5 de enero de 2002

A la cárcel el matrimonio que espiaba para Cuba

George y Marisol Gari fueron condenados a siete y tres años y medio respectivamente

 RUI FERREIRA
 El Nuevo Herald

 Un matrimonio de Orlando fue sumariamente condenado ayer a penas de cárcel después que admitieron haber espiado en Estados Unidos por cuenta del régimen de Fidel Castro durante más de siete años.

 La sentencia fue dictada por un tribunal federal de Miami contra George y Marisol Gari, quienes recibieron siete y tres años y medio de cárcel respectivamente y, según la fiscalía, integraron la llamada Red Avispa, desmantelada en el sur de la Florida en septiembre de 1998 con el arresto de 10 personas.

 Los esposos Gari no aparecieron inicialmente entre los arrestados, aunque en la documentación hecha pública por la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) en ese entonces aparecían sus nombres de código, "Luis'' y "Margot''.

 Según la acusación, los dos empezaron a espiar para Cuba ``por lo menos'' alrededor del año 1991, con la misión de penetrar las instalaciones de la Fundación Nacional Cubano Americana (FNCA) y controlar la infiltración de un agente llamado ``Gabriel'' en la sede del Comando Sur del ejército en el condado de Miami-Dade.

 En diciembre pasado, otro tribunal federal en Miami condenó a penas que oscilaron entre cadena perpetua y 15 años de cárcel a cinco hombres también acusados de espiar para la isla. Tres de ellos, Gerardo Hernández, Ramón Labañino y Fernando González, fueron los oficiales clandestinos cubanos que controlaron las actividades de los Gari.

 En diciembre de 1997, Labañino instruyó a Margot la confección de un informe sobre el funcionamiento del servicio postal estadounidense, en cuya oficina del Aeropuerto Internacional de Miami ella trabajaba. El acta de acusación no aclara si el informe fue realizado y enviado a Cuba.

 En septiembre de 1998, después del arresto de 10 miembros de la Red Avispa, cinco de ellos se declararon culpables de inmediato y fueron también condenados
 sumariamente a penas entre siete y tres años y medio de cárcel por su colaboración con las autoridades.

 Aunque aparecían en la acusación formal del caso con sus nombres de código y su paradero era del conocimiento de las autoridades, los esposos Gari no fueron
 arrestados, ni siquiera a raíz de haberse mudado a Orlando, donde fueron finalmente detenidos en septiembre del año pasado.

 Según la acusación contra ellos presentada luego del arresto, al parecer sus actividades de espionaje se suspendieron a raíz de la detención de los demás integrantes
 de la red.

 Aun así, entre septiembre de 1998 y hasta su arresto, los Gari sostuvieron diversos encuentros con el FBI relacionados con sus actividades criminales, reveló Héctor Pesquera, jefe de la oficina del FBI en Miami.

 Los dos fueron condenados por haber conspirado para trabajar como agentes extranjeros sin reportar a las autoridades, y por haber actuado en esa función también sin notificarlo oficialmente.

 Marisol será deportada a la isla una vez que sea liberada, ya que no es ciudadana estadounidense. Pero su esposo, que nació en Brooklyn, pudiera permanecer en EU.

 La pareja tiene dos hijos menores que se encuentran viviendo con familiares. Una hija mayor del matrimonio es miembro del ejército de Estados Unidos y desconocía las actividades de sus padres, según las autoridades.

 La semana pasada, Cuba declaró ``héroes'' a los cinco hombres condenados en diciembre. No está claro si lo mismo sucederá con los Gari.

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