Continuas e irreversibles relaciones de la Nación con la Emigración
Así las calificó el canciller Felipe Pérez Roque. EE.UU. es el mayor obstáculo a esos vínculos, subrayó
Deisy Francis Mexidor
"El proceso de normalización de las relaciones es continuo e irreversible", afirmó el canciller Felipe Pérez Roque, al dar la bienvenida ayer a los 129 compatriotas de 34 países que asisten a la reunión de Cubanos Residentes en el Exterior contra el Bloqueo y el Terrorismo, que sesionará en esta capital hasta mañana viernes.
Pérez Roque reconoció que no pocos de los que han viajado han tenido que vencer múltiples dificultades, especialmente quienes proceden de Estados Unidos, pues enfrentan riesgos legales ante la obstinada política agresiva de Washington que es, según precisó, el principal obstáculo para que esos vínculos fluyan.
El titular denunció, una vez más, la manipulación del tema migratorio por parte de las administraciones estadounidenses, así como la criminal Ley de Ajuste Cubano, las restricciones a las familias para impedir sus nexos y los intentos por despojar al país de sus profesionales, hecho que, no obstante, mantiene invariable el propósito del Gobierno cubano de facilitar los contactos con los residentes en el exterior, puntualizó Felipe y añadió que La Habana "continuará trabajando seria y mesuradamente en pos de ese objetivo".
En sus palabras el Canciller especificó que este es un encuentro diferente a los tres realizados con anterioridad sobre Nación y Emigración y precisó que se trata, más que todo, de un intercambio "más pequeño, con directivos y representantes de las organizaciones de cubanos más comprometidos y activos", quienes "representan a todos aquellos que por diversas razones fijaron residencia fuera de la Isla y mantienen inquebrantable su compromiso con la Patria".
En el exterior viven entre 1,3 millones y 1,5 millones de cubanos y sus hijos en 57 países, alrededor de 193 000 de ellos visitaron su tierra natal en el 2007, lo que calificó el Canciller como una cifra récord histórica, de la cual una proporción significativa fue proveniente de Estados Unidos.
Se encontraban presentes, además, Eliades Acosta, jefe del Departamento de Cultura del Comité Central, y Alejandro González, viceministro de Relaciones Exteriores, entre otros funcionarios.