WILFREDO CANCIO ISLA
El Nuevo Herald

Los ataques del gobierno cubano contra el reconocido disidente Elizardo Sánchez Santacruz prosiguieron ayer en los medios oficiales de la isla, al tiempo que representantes de la oposición interna y activistas del exilio coincidieron en calificar el incidente de maniobra propagandística ante el descrédito internacional del régimen de Fidel Castro.

Un día después de la divulgación de un video donde Sánchez aparece recibiendo una condecoración de la Seguridad del Estado y cantando el himno nacional, la llamada Mesa Redonda Informativa, programa de la televisión estatal, estuvo dedicada anoche a arremeter contra el activista, llamándolo extremista, demagogo ávido de poder, ''egoísta pérfido'' que mueve miles de dólares en el exterior, vinculado incluso a los terroristas y la ''mafia cubanomericana'' de Miami.

El programa presentó además el testimonio de Odilia Collazo (la agente Tania) y Néstor A. Baguer (el agente Octavio), quienes denigraron la conducta de Sánchez como líder del movimiento opositor.

Pero a pesar de la andanada gubernamental, las opiniones de sus colegas en el movimiento opositor se mantienen inalterables.

''Obviamente el video va a afectar de alguna forma a la oposición, porque crea desconfianzas, pero todo el mundo sabe que se trata de una maniobra del gobierno'', opinó desde La Habana Vladimiro Roca, integrante de la coalición Todos Unidos. ``El culpable por la situación del país no es Elizardo, sino el gobierno que prohíbe las libertades fundamentales a sus ciudadanos''.

Roca indicó que continuará trabajando con Sánchez para mantener viva a Todos Unidos, y aseveró que si en realidad el activista fue un agente de la inteligencia cubana, ``los grandes perdedores son la Seguridad del Estado y el gobierno, pues él no los siguió y eso les ha dolido''.

''Este régimen está desesperado'', señaló Oswaldo Payá Sardiñas, promotor del Proyecto Varela y fundador del Movimiento Cristiano Liberación (MCL). ``Publica libros para difamar a sus opositores y ahora edita videos''.

Según rumores que circulan en Cuba, el gobierno tiene en preparación otros libros para desprestigiar a sus opositores y entre los blancos de ataque estarían Payá y Roca.

En Miami, el grupo Acción Democrática Cubana (ADC) se cuestionó las supuestas pruebas del ''doble juego'' y ratificó que mantendrá intactos sus vínculos de colaboración con la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CCDHRN), encabezada por Sánchez.

''Es un acto desesperado de la inteligencia cubana ante la creciente solidaridad mundial con el movimiento disidente, el rechazo al régimen internacionalmente, y la crisis insalvable del país'', manifestó Guillermo Castilla, miembro de ADC.

Castilla dijo que su grupo seguirá unido a la CCDHRN mientras Sánchez continúe comportándose como un opositor y busque alternativas para una transición democrática en la isla.

La Fundación Nacional Cubano Americana (FNCA) restó importancia al asunto.

''Todo este circo oficialista quisiera desviarnos a cuestionar la disidencia, en momentos en que se hace cada vez más cuestionable Fidel Castro'', afirmó Joe García, director ejecutivo de la FNCA.

García opinó que si en verdad Sánchez trabajó para la Seguridad del Estado por siete años, ``pues bienvenido ahora a este bando, ahora que es un hombre libre del compromiso con el régimen''.

''Si mañana Ricardo Alarcón [presidente del Parlamento cubano] se baja en el aeropuerto de Miami y pide colaborar con nosotros, lo aceptaríamos'', agregó el abogado.

Sin embargo, el Consejo por la Libertad de Cuba (CLC) mantuvo una postura crítica respecto al caso.

''No vamos a creernos los libros y los videos del gobierno cubano, pero en realidad Elizardo sirvió siempre más a los intereses del régimen que a los de la oposición'', observó Ninoska Pérez Castellón, directora del CLC.

Sánchez es un firme crítico del embargo, y se ha pronunciado por la flexibilización de los viajes de ciudadanos estadounidenses a Cuba.

La activista señaló que estos sucesos afectarán la credibilidad de Sánchez, pero no al resto de la disidencia interna. ''El movimiento opositor dentro de Cuba no se restringe a Elizardo Sánchez'', acotó.